¡La tradicional empresa Pepperl+Fuchs sorprende a Mannheim al detener la producción!
Pepperl+Fuchs en Mannheim tiene previsto cerrar la producción y trasladarse al extranjero a mediados de 2027, lo que afectará a 90 empleados.

¡La tradicional empresa Pepperl+Fuchs sorprende a Mannheim al detener la producción!
Pepperl+Fuchs, un especialista tradicional en automatización y sensores, es actualmente un tema de conversación en Mannheim. Después de más de 80 años de presencia en el lugar, la empresa planea detener la producción allí a mediados de 2027 y trasladarla al extranjero. El sindicato IG Metall anunció la noticia el 28 de agosto de 2025, lo que provocó conmoción, ira e incomprensión entre los empleados.
"Este es un duro golpe para nuestra ciudad y para nuestros numerosos empleados", afirma Alfred Storch, presidente del comité de empresa de Pepperl+Fuchs. De los aproximadamente 1.200 empleados que trabajan actualmente en la sede de Mannheim, se estima que 90 se verán directamente afectados por el cierre. La propia empresa afirma que 80 empleados están afectados, lo que no hace más que aumentar la confusión entre los empleados. Si bien IG Metall pide un debate transparente sobre posibles alternativas, los empresarios rechazaron una propuesta de concepto alternativo para mantener la producción. El diálogo entre dirección y empleados parece más necesario que nunca.
Antecedentes de los planes de cierre
El entorno económico no es nada halagüeño y muchas empresas en Alemania están preocupadas por el futuro. Según deutsche-wirtschafts-nachrichten.de, el 45% de las empresas industriales tienen previsto trasladar parte de su producción al extranjero en 2024, lo que se considera un récord alarmante. Los altos precios de la energía, los obstáculos burocráticos y las difíciles condiciones de ubicación contribuyen a una progresiva desindustrialización. Empresas como BASF, Volkswagen y Siemens ya han reducido sus inversiones en Alemania, lo que podría tener consecuencias peligrosas para el país.
Se trata de un hecho preocupante para la región de Mannheim. Daniel Warkocz, de IG Metall en Mannheim, expresó su preocupación de que la pérdida de empleos y conocimientos técnicos pueda provocar la desolación de zonas enteras de la ciudad. No son sólo los empleos los que están en riesgo; La cohesión social también podría estar en riesgo. La preocupación predominante no se refiere sólo a los empleados de Pepperl+Fuchs, sino que afecta a muchas empresas de la zona.
Una encuesta entre empresas muestra que el 29% está incluso pensando en trasladar sus puestos de trabajo al extranjero. Esta tendencia podría convertir a Alemania en un país importador, lo que resultaría en un aumento de precios e inestabilidad económica. La pérdida del liderazgo tecnológico se avecina y se teme que cada vez más empleos bien remunerados sean intercambiados por empleos precarios en el sector servicios.
Perspectivas para la industria
La actual seguridad laboral para la producción en Pepperl+Fuchs expira a finales de 2026 y la empresa no tiene previsto ampliarla. Esta evolución, descrita por muchos como “desindustrialización progresiva”, no sólo pone en apuros a las empresas tradicionales, sino que también tiene repercusiones en toda la región de Mannheim.
Se hace un llamamiento a los responsables: para detener el declive económico, ahora se necesitan medidas que fortalezcan a Alemania como lugar de negocios. El nuevo gobierno debe actuar con urgencia y mejorar el entorno empresarial. De lo contrario, las cosas podrían ponerse cada vez más difíciles no sólo para Pepperl+Fuchs, sino también para muchas otras empresas.
Aún está pendiente una respuesta al desarrollo actual, pero una cosa está clara: la preocupación por el futuro económico de la región y los empleos asociados a él es real. Ahora es necesario promover activamente el diálogo entre empresas y empleados para encontrar una solución y fortalecer el sector industrial local.