Título: La fuerza policial de Francia: un problema cada vez mayor
Título: La fuerza policial de Francia: un problema cada vez mayor
Título: la fuerza policial de Francia provocó ira en la población
Subtítulos: los disparos fatales y los excesos de violencia llevan la parte superior del estado bajo presión
París, 2nd7,2023 - La continua fuerza policial en Francia causa una creciente insatisfacción entre la población. La brutal muerte de un adolescente de 17 años durante un control de vehículos en Nanterre ha llevado a disturbios y protestas severos en todo el país. El presidente Emmanuel Macron incluso tuvo que cancelar su visita estatal a Alemania. Pero las razones de la ira son más profundas que la mala conducta de los agentes de policía individuales.
La situación se intensificó el martes cuando un policía de motocicleta y un ex soldado le dispararon de cerca a los jóvenes Nahel Merzouk. Desde entonces, cientos de edificios y miles de vehículos en todo el país han quemado. Incluso en Bruselas, Bélgica, las protestas se propagan. La reacción del gobierno, que habla de un "acto no excusable", parece increíble frente a los excesos de la policía en los últimos meses.
La fuerza policial es particularmente un problema sin resolver en las afueras de las grandes ciudades, los "banlieues" llamados. Allí, el desempleo y el claro social conducen a un creciente disgusto, lo que ahora convierte la violencia. Después de cuatro noches, se informaron más de 2,000 arrestos, a tantos como durante los levantamientos de cinco semanas de 2005, provocados por la muerte de dos jóvenes en clichy-sous-bois.
Desde el aflojamiento de la legislación para el uso de armas de fuego en 2017, las muertes han aumentado drásticamente durante los controles de vehículos. Esto ha llevado a críticas internacionales y ya a tres convicciones de la ONU desde mayo. Pero el número de casos no reportados de la víctima es mayor. Se deben quejar fatalidades adicionales en los disturbios actuales.
El liderazgo político bajo el presidente Macron ha prescindido hasta ahora del diálogo y confía en la violencia del gobierno. Esto también fue evidente durante la visita de Macron al suburbio de Buserine, en el que las unidades especiales mostraron una acción masiva contra los residentes. La policía protege al estado, no a la población, es criticado.
La crisis en Francia ha sido parte de una ola de disturbios y protestas contra el gobierno en los últimos años. Queda por ver si habrá un diálogo grave y una solución a la violencia policial en el futuro cercano. Pero la creciente ira de la población indica una necesidad urgente de cambios.