Se avecina un conflicto aduanero: ¡Merz cuenta con un acuerdo comercial con los EE. UU. para julio!
El Canciller Merz espera un acuerdo comercial con EE.UU. antes del 9 de julio, que afectará principalmente a la industria automovilística.

Se avecina un conflicto aduanero: ¡Merz cuenta con un acuerdo comercial con los EE. UU. para julio!
La incertidumbre sobre las futuras relaciones comerciales entre la UE y EE.UU. continúa flotando sobre la economía europea como una espada de Damocles. El Canciller Friedrich Merz expresó recientemente sus esperanzas de que se llegue a un acuerdo comercial con Estados Unidos antes del 9 de julio. Estos comentarios siguen a discusiones constructivas que tuvieron lugar en la cumbre del G7 en Canadá. Según NP Coburg se puso especial énfasis en la industria automovilística como sector clave y de suma importancia para Alemania.
Merz explicó que es poco probable que las negociaciones que lleva a cabo la UE en nombre de todos los Estados miembros abarquen todos los ámbitos. En vista de los severos aranceles a las importaciones del 25 por ciento introducidos por Trump, la presión para llegar a un acuerdo es grande. La Unión Europea ha dejado claro que si las negociaciones fracasan, responderá a estos aranceles con medidas apropiadas, incluidos posibles contraaranceles. La actual relación comercial entre la UE y los EE.UU. asciende a la impresionante cifra de 1,5 billones de euros al año.
Consecuencias de una guerra arancelaria
Las preocupaciones sobre un posible conflicto aduanero no son infundadas. Un estudio de la Family Business Foundation muestra que la introducción de aranceles adicionales del 25 por ciento sobre todos los bienes importados de la UE tendría efectos devastadores. Por lo tanto, las exportaciones alemanas a los EE.UU. podrían colapsar casi un 43 por ciento y el producto interior bruto (PIB) de Alemania podría caer un 0,2 por ciento. Se verían especialmente afectados sectores como la industria farmacéutica, así como la industria automovilística y de ingeniería mecánica, que según Tagesschau (https://www.tagesschau.de/wirtschaft/weltwirtschaft/zollkrieg-bip-konjunktur-100.html) podrían registrar caídas del 8,7 por ciento, 4,1 por ciento y 3,8 por ciento.
Pero no sólo los exportadores directos se ven afectados; Las empresas proveedoras de materias primas o servicios también están sintiendo los efectos de una posible guerra comercial. Un análisis detallado muestra que los impactos indirectos en las cadenas de suministro y las redes de producción podrían ser significativos. Casi el 98 por ciento de las 237 regiones de la UE sufrirían pérdidas de ingresos, mientras que algunas regiones más pequeñas podrían potencialmente beneficiarse de estos conflictos, particularmente en los sectores financiero y logístico.
Estrategias de reducción de daños
Para contrarrestar las pérdidas potenciales, la UE podría intentar reducir su dependencia de Estados Unidos ampliando sus relaciones comerciales con otros socios de libre comercio, como Canadá y México. Las estrategias para diversificar y mejorar la cooperación regulatoria podrían permitir ganancias del PIB a largo plazo y ayudar a mitigar los riesgos de un conflicto arancelario, explica otro análisis de DIW [DIW].
Las próximas semanas serán cruciales para ver si realmente se materializa un acuerdo comercial o si el conflicto comercial se intensifica aún más. La retórica política se ha intensificado, con voces del SPD pidiendo una solución rápida, mientras que el Bundesbank quiere más cooperación internacional. Todos los implicados lo tienen claro: es necesaria una conclusión rápida de las negociaciones para no poner en peligro aún más los fundamentos económicos de la UE.