¿La escuela empieza demasiado temprano? ¡Los padres exigen horarios de inicio más tardíos!

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Debate sobre el comienzo temprano de la escuela: Los padres exigen ajustes para un mejor desarrollo de los jóvenes usando el ejemplo de Donau-Ries.

Diskussion über frühzeitigen Schulbeginn: Eltern fordern Anpassungen für bessere Entfaltung Jugendlicher am Beispiel Donau-Ries.
Debate sobre el comienzo temprano de la escuela: Los padres exigen ajustes para un mejor desarrollo de los jóvenes usando el ejemplo de Donau-Ries.

¿La escuela empieza demasiado temprano? ¡Los padres exigen horarios de inicio más tardíos!

En el centro del debate sobre el inicio de la escuela en Alemania se encuentra la cuestión que preocupa a muchos padres y jóvenes: ¿Deberían las escuelas empezar más tarde? Esta pregunta calentó las mentes de la gente y provocó una animada discusión en cartas al editor y columnas de comentarios. El detonante fue una madre preocupada cuya hija tuvo que tomar el autobús a las 6:13 a. m., una hora angustiosamente temprana para muchos estudiantes. Las diferencias a la hora de levantarse muchas veces dependen del lugar donde se vive. Mientras algunos niños aceptan este madrugar, otros padres exigen que se ajusten los horarios escolares. Los líderes escolares reconocen el problema y lo describen como un sistema complejo que pide a gritos un cambio. Augsburgo Allgemeine informó.

¿Dónde está el sueño? Para muchos adolescentes, madrugar es una auténtica tortura. Durante la pubertad, el cronotipo cambia, lo que significa que los adolescentes permanecen despiertos más tiempo por la noche y necesitan dormir más por la mañana. En Suiza, muchas escuelas empiezan a las 7:30 de la mañana, lo que significa que los estudiantes suelen sentarse agotados en clase, especialmente después de las vacaciones. Un enfoque revolucionario proviene de las escuelas de Basilea, que desde hace diez años comienzan todas las clases de 1 a 9 a las 8 de la mañana. Esta decisión se basa en las necesidades biológicas de los adolescentes, quienes requieren un inicio de clases más tarde para adaptarse a sus cambios en los patrones de sueño, como SRF determina.

Hallazgos científicos y adaptaciones.

El debate sobre el inicio temprano de las clases no es sólo una cuestión de bienestar. Los científicos, incluido el investigador del sueño Michael Feld, han descubierto que los adolescentes están más cansados ​​por la mañana que antes o después de la pubertad, lo que resulta en una pérdida de calidad en las lecciones. El sueño sigue siendo esencial para un desarrollo saludable. La falta de sueño puede provocar problemas de salud graves, como presión arterial alta o depresión, lo que lleva a los administradores escolares a considerar horarios escolares posteriores, como ZDF informó.

En Alemania, por el contrario, en la mayoría de las escuelas las clases empiezan a las 8 de la mañana. Sin embargo, muchos estudiantes y expertos han expresado su preocupación porque creen que este comienzo temprano está teniendo un impacto negativo en el desempeño de los estudiantes. Algunas escuelas alemanas, como el Dalton Gymnasium de Alsdorf, ya cuentan con modelos de horario flexible, pero estos son sólo una excepción. El panorama escolar general podría beneficiarse de horarios escolares más flexibles, pero actualmente no se vislumbran reformas.

El futuro de los tiempos escolares

A pesar de las resistencias, se están logrando avances y cada vez se discute más la posibilidad de empezar la escuela más tarde. En ciudades como Kriens, en el cantón de Lucerna, ya se han suprimido las horas de madrugada para satisfacer las necesidades de los estudiantes. El parlamento de la ciudad de Zúrich también aprobó un inicio más tardío de la escuela secundaria, pero su implementación llevará tiempo. Thomas Minder, el principal director de una escuela suiza, reconoce las ventajas de empezar más tarde, pero destaca la necesidad de preparar a los jóvenes para trabajar temprano.

El tema del comienzo de la escuela sigue siendo explosivo y pronto podría tomar un giro similar en Alemania. Si las voces a favor de un comienzo escolar más tardío se hicieran más fuertes, esto no sólo podría mejorar el bienestar de los estudiantes, sino también aumentar el éxito en la enseñanza. Lo que queda es la pregunta: ¿están nuestras escuelas preparadas para adaptarse a los ritmos biológicos de los jóvenes?