Los planes de Merz de prolongar la jornada laboral: ¡la mayoría de los alemanes está en contra!
El Canciller Merz planea cambiar la regulación del tiempo de trabajo en Alemania. Las encuestas muestran un rechazo generalizado. ¿Cuáles son las posibles consecuencias?

Los planes de Merz de prolongar la jornada laboral: ¡la mayoría de los alemanes está en contra!
En Alemania, el debate sobre la ampliación de la jornada laboral está suscitando mucha controversia. El canciller Friedrich Merz ha anunciado un plan para abolir la clásica jornada laboral de ocho horas e introducir en su lugar un tiempo de trabajo semanal máximo. Sin embargo, según Merkur, la mayoría de la población rechaza esta reforma. Mientras que las empresas y asociaciones apoyan este enfoque, los sindicatos y los empleados se muestran escépticos.
La propuesta llega en un momento en que la economía alemana, que estaba en recesión en 2024, requiere más flexibilidad y productividad. Merz destaca que son necesarios “más libertad, más incentivos para el compromiso” para superar los desafíos económicos. También se pide suprimir un día festivo para crear un día laborable adicional. Los expertos señalan que, en comparación internacional, el tiempo de trabajo semanal medio en Alemania, excluyendo el trabajo a tiempo parcial, es de 40,2 horas, cifra ligeramente superior a la media de la UE de 37,1 horas, según Deutschlandfunk(https://www.deutschlandfunk.de/arbeitszeit-debatte-merz-100.html).
Las reacciones de la población.
Las encuestas muestran una imagen clara: alrededor del 73 por ciento de los empleados están en contra de la idea de un horario laboral diario ilimitado. Sin embargo, el 33 por ciento de los empleados a tiempo parcial estarían dispuestos a aumentar el número de horas que trabajan si hubiera una bonificación reservada para ello. Y el 45 por ciento de los empleados a tiempo completo también podrían imaginarse trabajando horas extras a cambio de bonificaciones libres de impuestos. Esto añade peso adicional al debate.
Sin embargo, la Fundación Hans Böckler advierte que el cambio a jornadas laborales más largas no sólo podría plantear riesgos para la salud, sino que también podría aumentar la presión sobre las familias. Las preocupaciones sobre la salud mental de los trabajadores no son infundadas. Las enfermedades mentales han aumentado casi un 50 por ciento en la última década y muchas empresas están luchando por ofrecer medidas adecuadas de gestión del estrés. Según MediSinn, sólo alrededor del 40 por ciento de las empresas ofrecen programas similares.
El papel de la seguridad laboral
La Ley de seguridad y salud en el trabajo desempeña un papel importante en este debate al centrarse en la seguridad y la salud de los empleados. Sin embargo, sólo alrededor del 50 por ciento de las empresas realizan una evaluación de riesgos psicológicos, aunque esto es esencial para una seguridad laboral integral. Los expertos advierten sobre las consecuencias de unas medidas inadecuadas: los accidentes laborales y los problemas de salud no sólo provocan absentismo, sino también elevados costes para las empresas.
Una cosa es segura: el debate sobre el horario laboral y la salud de los empleados seguirá preocupándonos. Queda la cuestión de cómo conciliar los ajustes necesarios y la protección de los empleados sin poner en peligro los “buenos tiempos” en el trabajo diario.