El gobierno federal planea conversaciones con los talibanes: ¿un riesgo para Alemania?
El gobierno federal está planeando conversaciones con los talibanes sobre las deportaciones a Afganistán. El experto en seguridad Neumann apoya enfoques realistas.

El gobierno federal planea conversaciones con los talibanes: ¿un riesgo para Alemania?
El gobierno federal está cada vez más dispuesto a negociar con los talibanes sobre la repatriación de criminales afganos. En los últimos meses el panorama político ha cambiado y la necesidad de conversaciones se ve como un realismo desde varios sectores. El experto en seguridad Peter Neumann es un protagonista destacado de este debate y subraya que los talibanes ocupan un poder estable desde 2021 y ya no representan una amenaza para Europa. Aboga por el reconocimiento diplomático del régimen para crear oportunidades para mejorar la situación de los derechos humanos en Afganistán. Esto lo destaca stern.de.
Pero ¿cuánta confianza se puede depositar en estas negociaciones? El ministro del Interior, Dobrindt, ya inició las primeras deportaciones de criminales afganos tras la llegada al poder del régimen talibán en agosto de 2024, cuando 28 hombres fueron enviados desde Leipzig a Kabul. La repatriación se organizará a través de Qatar, donde los talibanes tienen una oficina. Estos acontecimientos plantean la cuestión de cómo el gobierno federal puede gestionar el acto de equilibrio entre los intereses de seguridad y evitar el reconocimiento legitimador de los talibanes. Según Tagesschau, está claro que las conversaciones con los talibanes podrían interpretarse como un reconocimiento de su gobierno, lo que está causando preocupación en algunas partes del panorama político.
La posición de los talibanes
Los propios talibanes parecen abiertos a la cooperación en cuestiones relacionadas con el retorno de afganos e incluso han sugerido la necesidad de una representación consular en Alemania. Abdul Kahar Balchi, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de los talibanes, ha subrayado que Afganistán quiere ser repatriado sólo mediante conversaciones directas y no mediante desvíos como países vecinos como Pakistán. Este podría ser un proceso de negociación difícil, y los críticos advierten que estas conversaciones podrían dar a los talibanes una ventaja estratégica. t-online.de informa que ya se han iniciado consideraciones sobre cómo regular el castigo de los delincuentes después de su llegada a Afganistán.
Sin embargo, los políticos también señalan que alrededor de 11.500 afganos deben abandonar el país y que este retorno no será nada fácil. El acuerdo de coalición prevé deportaciones a Afganistán y al mismo tiempo examina la posibilidad de un acercamiento diplomático. Sin embargo, queda por ver hasta qué punto los recientes acontecimientos políticos influirán en la postura de ambas partes.
Los desafíos de las deportaciones
Un incidente en Múnich, en el que un joven afgano, considerado solicitante de asilo rechazado, condujo su coche hacia una manifestación, hiriendo a muchas personas, ha avivado aún más el debate sobre las deportaciones. La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, volvió a anunciar que continuarían los retornos a Afganistán. E incluso cuando el gobierno federal está a la altura de este desafío, todavía existen preocupaciones dentro del SPD y otros partidos de que las conversaciones con los talibanes puedan elevar al movimiento a la categoría de poder legítimo.
Las diferencias entre la política de seguridad y la defensa de los derechos humanos hacen que las negociaciones sean una tarea compleja. Queda por ver cómo evoluciona la situación a medida que ambas partes avanzan hacia esta asociación potencialmente delicada.