Las enfermeras a MHH demandan el Acuerdo colectivo de SPD Ministro contradecen
Las enfermeras a MHH demandan el Acuerdo colectivo de SPD Ministro contradecen
En la Facultad de Medicina de Hannover (MHH), se destila un conflicto que podría tener efectos de mayor alcance en la industria del cuidado. Durante semanas, los pacientes, el personal de enfermería y los médicos se han enfrentado a la pregunta en la clínica de la universidad más grande de la Sajonia Bajas: ¿atacan o atacan? En el centro de esta disputa se encuentra el sindicato de Di, que exige un acuerdo colectivo para aliviar al personal de enfermería, pero encuentra resistencia. El Ministro de Ciencias de SPD, Falko Mohrs, no ve espacio para tal contrato, lo que pone las mentes en la palma.
Burkhard Son, una enfermera en el MHH, describe su carga: en el transcurso de su carrera de once años, ya ha participado en muchas negociaciones colectivas, pero esta vez el estado de ánimo es diferente. Él y sus colegas no se tratan solo de pagos importantes o una mejor clasificación; Se trata de mejoras fundamentales en las condiciones de trabajo. El catálogo de demanda creado por Ver.Di fue el resultado de un proceso intensivo de participación democrática de base en el que se escucharon 133 áreas. Esto muestra la voluntad del personal de enfermería para dar forma activamente a sus condiciones de trabajo en lugar de empujar a un papel de víctima.
Una señal clara al público
Las protestas ya no son solo un tema interno. Las enfermeras de todas las áreas, incluyendo transporte, clínica ambulatoria, laboratorios e incluso aprendices, se unen para movilizar al público por sus desafíos. Los eventos en jardines y estadios de cerveza atraen a cientos de participantes. "A menudo tenemos la sensación de que decepcionamos a nuestros pacientes cuando salimos a la huelga", explica Sohn. Pero el apoyo de los pacientes y la sociedad es claramente notable en este contexto.
ver.Di se refiere a modelos a seguir de otras clínicas universitarias que ya han implementado con éxito un acuerdo de ayuda. Un ejemplo es el Charité en Berlín, que concluyó el primer acuerdo colectivo en 2021, y las clínicas universitarias en North Rhine-Westfalia, que también llegó a su contrato en 2022 después de una larga huelga. Estos contratos no solo regulan los requisitos mínimos para la ocupación de las estaciones, sino que también crean un sistema para la compensación para las enfermeras que sufren de sobrecarga.
Las primeras evaluaciones muestran que dicho contrato no necesariamente resuelve todos los problemas de inmediato, sino que puede aumentar la satisfacción del personal y reducir las tasas de despido. En vista de estos hechos, uno se pregunta por qué el MHH no tiene interés en dicho contrato. Inca Burow, portavoz del MHH, admite que los empleados deben ser aliviados, pero indica que el MHH no puede concluir su propio acuerdo colectivo como una empresa estatal. Hasta ahora, una conversación con el Consejo de Personal sobre un posible acuerdo de servicio no ha producido ningún resultado específico.
obstáculos políticos y soluciones creativas
La resistencia política a un acuerdo de socorro proviene de las filas del SPD. El ministro Mohrs enfatiza que dicho contrato no puede aplicarse legalmente porque el MHH tendría que dejar la comunidad de negociación colectiva de los Estados (TDL), y esta opción no es para discusión. Una posible forma sería convertir el MHH en otro modelo, similar a cómo sucedió en el norte de Rhine-Westfalia, donde los hospitales universitarios actúan como corporaciones bajo derecho público o como fundaciones. Sin embargo, Inka Burow enfatiza que tanto la renovación como el proceso legal podrían ser largos y costosos.
ver.Di El representante David Matrai admite que hasta ahora no se ha solicitado ningún cambio en la forma legal, ya que esto podría desencadenar miedos antes de que las condiciones se deterioren. Sin embargo, enfatiza que la creatividad en las negociaciones se requiere para lograr una solución dentro de la estructura existente. "En última instancia, también es una cuestión de voluntad política", enfatiza Matrai.
La ira del personal de enfermería es obvia y persistente. El miércoles, se paran nuevamente frente al parlamento estatal, con la esperanza de encontrar una audiencia en política. El primer ministro Stephan Weil ya ha anunciado su visita. Si no hay acuerdo, se puede esperar otra huelga de advertencia después de que la última fue cancelada debido a detalles técnicos frente al tribunal. "Estamos mejor preparados la próxima vez", promete Matrai. El gobierno se someterá a presión lo antes posible para repensar su posición y encontrar soluciones serias, para el personal de enfermería y sus pacientes.
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