Desde el éxito deportivo hasta la felicidad en la vida: Kuddel Bendlins Inspiring Journey
Desde el éxito deportivo hasta la felicidad en la vida: Kuddel Bendlins Inspiring Journey
Kurt Bendlin, un excelente decorado en decoraciones, deja una notable carrera deportiva y una vida llena de compromiso. Conocido por sus impresionantes logros, no solo logró un récord mundial durante su tiempo activo desde 1962 hasta 1976, sino que también fue un testimonio de una lucha contra sus propios límites físicos. En su opinión, tuvo fuerza con lesiones, sin embargo, a través de su inmensa fuerza, lo que, sin embargo, excedió la durabilidad de sus articulaciones, lo que finalmente condujo a un total de 14 operaciones.
Nacido el 22 de mayo de 1943 en la espina de Prusia Occidental, Bendlin experimentó los efectos de la guerra a una edad temprana. Su madre huyó a Schleswig-Holstein con él cuando tenía dos años después de que el padre perdió la vida en la guerra. En Malente, donde creció, encontró un nuevo hogar que también sirvió como punto de contacto para su vida posterior. Aquí descubrió su pasión por el atletismo y fue moldeado por los legendarios entrenadores Bert Sumser y Friedel Schirmer, quienes lo ayudaron a explotar completamente su potencial.
Una vida llena de misiones y desafíos
Martina Bendlin fue la gran suerte en su vida. Los dos se conocían desde 1966 antes de finalmente dar el paso al matrimonio en 1980. Sin embargo, su relación no estuvo exenta de desafíos. Martina describió que Kurt a menudo luchaba con sus prioridades: "No podía elegir entre decatlón, profesión y boda", dijo una vez. Pero a pesar de estos conflictos, su amor fue fuerte y formado por una profunda comprensión. En el 65 cumpleaños de Kurt, solo irradió cosas positivas: "Mi esposo tiene un gran corazón, es adorable, servicial y generoso".
Después de su carrera como atleta, Bendlin emprendió el paso para desarrollarse como profesor de deportes graduados. En Malente dio cursos de acondicionamiento físico para gerentes estresados, prueba de su disposición a introducir a los demás la vida y la aptitud física. Sus cursos padre-hijo en Paderborn también se encontraron con gran interés, lo que dejó en claro que también quería transmitir su entusiasmo por el deporte a la próxima generación.
Una herencia de optimismo y Joie de Vivre
Kurt Bendlin no era solo un atleta; Era un luchador y alguien que nunca se rindió. También trajo este lema a sus proyectos sociales, en el que ayudó a las personas que tuvieron que lidiar con problemas de alcohol y drogas. Muchos lo apreciaron como mentor y asesor porque constantemente predicaba: "¡Nunca te rindas! Haz todo de todo".
Su estilo de vida se caracterizó por una vida cotidiana intensiva y una filosofía que puso el momento en primer plano. Vivió después del credo de que cada día es precioso y que debes aprovechar al máximo cada situación. "Vivo aquí y ahora y siempre como si fuera el último día", dijo con motivo de su 75 cumpleaños. Esta actitud lo convirtió en una figura inspiradora para muchos que lo conocieron.
Así es como se recuerda a Kurt Bendlin: como atleta, maestro, mentor y como alguien que apreciaba y vivió la vida en todas sus facetas. El trabajo de su vida y su filosofía continuarán inspirando a muchas personas.