Caos en la playa: después de un resort junto al mar en Karlshagen, la devastación permanece de vuelta
Caos en la playa: después de un resort junto al mar en Karlshagen, la devastación permanece de vuelta
Las celebraciones desenfrenadas ocasionalmente pueden conducir al caos en destinos de vacaciones populares. El fin de semana pasado hubo un incidente en la isla del mar Báltico de Usedom que emocionó las mentes y sorprendió a los visitantes. Según los informes de "Moin.de", los invitados adictos a la fiesta dejaron una playa en una condición desafortunada y causaron mucha emoción entre los lugareños y los vacacionistas.
El complejo costero en Karlshagen, que tuvo lugar el 17 y 18 de agosto, reunió a muchas personas que disfrutaron del ambiente feliz y la noche de verano. Tanto los turistas como los lugareños llegaron a la playa en grandes cantidades, celebraron y disfrutaron de la música y las bebidas. Pero las celebraciones aparentemente se hicieron cargo.
El choque a la mañana siguiente
Cuando los asistentes a la fiesta desaparecieron el domingo por la mañana, los visitantes de la playa esperaron una vista impactante. Un caos estaba extendido en toda la playa: las sillas de playa se encontraban o incluso se pararon en la cabeza. Algunas de las canastas estaban tan dañadas que eran inutilizables. La vista fue una gran molestia para los visitantes allí y los dueños de negocios locales.
Las reacciones a los eventos fueron horrorizadas y enojadas. Los comentarios circularon en las redes sociales que juzgaron bruscamente sobre el retumbo de los contaminadores. Un usuario habló de un "desastre sin fondo" y deseó que los asistentes a la fiesta responsables fueran responsables. Esta indignación refleja el estado de ánimo general de que dicho comportamiento no es aceptable en lugares públicos.
La responsabilidad de la compañía de alquiler de canastas de playa
La compañía de alquiler de la silla de playa, que se enfrentó a las consecuencias de las celebraciones a la mañana siguiente, también se decepcionó. "Es simplemente molesto", dijo, renunció después de ver el daño a sus sillas de playa. Explicó que los lugares públicos están destinados al placer de todos y que los proveedores de fauna y calidad de vida son responsables de los invitados.
A pesar de la destrucción y los inconvenientes, el empresario no quiere tomar medidas legales. Decidió no mostrar los incidentes. Esta decisión plantea preguntas y podría interpretarse parcialmente con respecto a la frecuencia de tales celebraciones y la responsabilidad asociada.
Los eventos en Karlshagen desafortunadamente no son un caso aislado. Los puntos de acceso turístico se producen regularmente que las partes terminan en desorden. Tales incidentes también destacan el comportamiento de los participantes en las celebraciones públicas y las consecuencias que pueden surgir de tal comportamiento.
En general, queda por ver cómo se promueve la discusión sobre un comportamiento respetuoso en lugares públicos. Las actuaciones como las de Karlshagen no solo llevan dificultades locales, sino también en la comunidad en general. Es importante que tanto los lugareños como los visitantes recuerden que el placer debe tener lugar en armonía con el orden público.
Kommentare (0)