Un colectivo trae al matadero de Wiesbaden a una nueva vida
Un colectivo trae al matadero de Wiesbaden a una nueva vida
En una noche inolvidable en 1994, sucedió algo que la escena cultural de Wiesbaden debería dar forma para siempre. Un grupo de personas comprometidas había ocupado los pasillos en ruinas del antiguo matadero para crear un centro cultural allí. Sin previo aviso, penetraron en el sitio que la ciudad ya había cerrado y presentó a un cuidador sorprendido una llave para un nuevo castillo. Un acto notable de desobediencia civil que sentó las bases para el centro cultural y de comunicación actual Schlachthof Wiesbaden.
El matadero, una vez un lugar para el procesamiento de animales, fue cerrado por la ciudad de Wiesbaden a fines de la década de 1990. Después de la demolición de muchos edificios, solo quedaron unos pocos pasillos y la torre de agua en la lista. La iniciativa del grupo fue abrumadora. Gerhard Schulz, quien ahora actúa como presidente de la Asociación, recuerda el escepticismo inicial del jefe de cultura Peter Riedle, quien pronto reconoció la necesidad de este sitio cultural. En lugar de intimidación y rechazo, Riedles significaba una forma inesperada para que se desarrollen mentes creativas.
Un lugar de diversidad cultural
El matadero de Wiesbaden se convirtió rápidamente en uno de los centros socioculturales más grandes de Hesse, que atrae no solo a los artistas locales, sino también a las estrellas de la música internacional. Desde conciertos punk hasta lecturas y discursos políticos: el matadero ofrece una plataforma para una variedad de formas creativas de expresión. Con hasta 450 eventos al año, el matadero se conoce mucho más allá de las fronteras de Wiesbaden.
"¡No hacemos todo todo sobre una base voluntaria!" es el credo del Centro Cultural, que se formuló en el año de fundación. Esta declaración es de importancia central porque es la base para el trabajo cultural profesional y sostenible. Schulz cree firmemente que este principio fue crucial para el éxito del matadero, y también con respecto al 56 empleados a tiempo completo y parcial que trabajan allí, así como a unos 90 trabajadores temporales.
Los empleados provienen de diferentes grupos de edad, lo que enriquece el proceso creativo y permite una perspectiva diferente sobre el trabajo cultural. El portavoz de la prensa Hendrik Seipel-Rotter enfatiza la diversidad de la fuerza laboral, que contribuye al hecho de que el matadero es un lugar para todas las generaciones.
Cambio estructural y relevancia cultural
Un paso orientado al futuro fue renovar la torre de agua en 2015 y la construcción de una nueva sala que se inauguró en noviembre de 2012. Estos cambios estructurales dan testimonio no solo de la inversión material en el matadero, sino también del reconocimiento de su importancia cultural para la ciudad de Wiesbaden. El cierre del antiguo salón en 2010 debido a defectos estructurales podría haber significado el cierre de todo el centro. Gracias al compromiso de los responsables, sin embargo, este paso podría evitarse.
El matadero no es solo una etapa para grandes nombres como los pantalones muertos o reinas de la Edad de Piedra, sino también un espacio para jóvenes artistas y recién llegados. Esta filosofía también se muestra en la casa de caldera recientemente diseñada, que ocupa un lugar importante en el paisaje cultural de Wiesbaden.
El 26 de agosto, el Centro Cultural comienza su programa de aniversario para celebrar un matadero durante 30 años. La serie de eventos incluye discusiones sobre temas como la sostenibilidad en la compañía cultural y la idea de un campus cultural de Wiesbaden. La ceremonia musical continuará el 6 y 7 de diciembre con conciertos de la banda Donots, que también celebra su 30 aniversario en el matadero.
El futuro del Centro Cultural
Independencia y los principios que el matadero defendió desde el principio siguen siendo la base de su identidad. Con un enfoque claro en la diversidad cultural y la cohesión social, el centro sigue siendo un accesorio en la escena cultural de Wiesbaden. La importancia del matadero para la ciudad todavía se refleja en la decisión de ofrecer artistas nacionales en Wiesbaden.
La historia de éxito del matadero es un ejemplo impresionante del poder de la cultura y el compromiso de las personas que creían en un sueño común. En un mundo que cambia constantemente, el matadero sigue siendo un lugar donde la diversidad cultural no solo se valora, sino que se promueve activamente.
Condiciones del marco político y social
La base del Centro Cultural Schlachthof en Wiesbaden cayó en un período de profundos cambios sociales en Alemania. Después de la reunificación en 1990, el país no solo experimentó cambios económicos, sino también una partida cultural. En muchas ciudades, incluida Wiesbaden, la necesidad de sitios culturales alternativos se volvió cada vez más apremiante. El cierre de lugares tradicionales hizo espacio para experimentos creativos. En cambio, los movimientos sociales y políticos que funcionan para la diversidad y la inclusión estaban en aumento
El apoyo de la ciudad de Wiesbaden, simbolizado por la cooperación con el colectivo, es un ejemplo de cómo el sector público reacciona a las necesidades sociales. Esto no solo se muestra en la provisión de locales, sino también en el apoyo financiero, que fue esencial para la implementación de proyectos culturales. La idea de un centro cultural también reflejaba el deseo de los ciudadanos de crear un espacio para la autoorganización y la expresión cultural que va más allá del marco tradicional.
Aspectos económicos de la empresa
Con 56 personal a tiempo completo y parcial, así como alrededor de 90 ayuda temporal, el matadero es un factor económico importante en la región. El pago de los empleados, incluso si no es alto, se considera un factor decisivo para la motivación y la estabilidad de la empresa. Tal equipo estructurado y pagado garantiza una organización administrada profesionalmente que se encarga de la producción cultural y la gestión comunitaria.
El entorno económico del Centro Cultural se caracteriza por una oferta de eventos diversos. No solo ofrece espacio para conciertos de estrellas internacionales, sino también para talentos locales en un marco que los promueve. La combinación de la venta de entradas, las ofertas gastronómicas y la organización de eventos contribuyen a la base financiera del matadero y garantiza su existencia continua.
Significado y efectos culturales
El Kulturzentrum Schlachthof se ha convertido en una parte integral del paisaje cultural de Wiesbaden. No solo promueve artistas bien conocidos, sino que también representa el descubrimiento de nuevos talentos y tendencias musicales. Desde el punk hasta el hip-hop internacional, se abre el escenario para todos los géneros, lo que refleja la diversidad cultural de la ciudad.
Además, el Centro también ha asumido un papel pionero en relación con los problemas sociales. Los programas para promover la sostenibilidad y la acción antidiscriminatoria son parte del compromiso del matadero. Estos enfoques tienen efectos de mayor alcance en el clima cultural en Wiesbaden, ya que introduce a los ciudadanos en discursos sociales y contribuye a la formación de una comunidad inclusiva.
El apoyo continuo de la administración de la ciudad muestra que los esfuerzos culturales del matadero no solo se encuentran con una aceptación local. Esto confirma la relevancia de tales instalaciones para el patrimonio cultural y la identidad de las ciudades en tiempos de cambio.
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