Sophie lucha contra el estigma: su camino con una enfermedad mental

Sophie lucha contra el estigma: su camino con una enfermedad mental

Sophie tiene 20 años y vive en un municipio en Zollernalbkreis. Sin embargo, su vida está formada por enfermedades mentales con las que han estado desde la infancia. La vida cotidiana, que es normal y despreocupada para muchas personas, es un gran desafío para ellos. Por su seguridad y bien, su nombre fue cambiado por el equipo editorial para protegerlos de un público innecesario.

La larga manera de diagnosticar

Ya a la edad de seis años, aparecieron los primeros signos de su enfermedad. Sophie vio síntomas de un ataque cardíaco en un programa de televisión y notó que de repente lo sintió ella misma. Estos sentimientos estresantes la llevaron a vivir con miedo a tener una enfermedad fatal durante años. Debería tardar años en comprender el concepto de este trastorno de ansiedad. Sus actos forzados, que desarrolló a la edad de 10 años, se manifestaron como rituales incontrolables que los llevaron a la locura.

Las consecuencias de Invisible

Sophie describe una sección oscura de su juventud. La depresión y los ataques de pánico afectan cada vez más sus vidas. Hasta los 16 años, su sufrimiento mental permaneció invisible para muchas personas hasta que comenzó a hacerse daño, un grito de ayuda que se hizo visible. Sus cicatrices eran un recuerdo constante de su sufrimiento interno. Mientras que algunos de sus amigos mostraron comprensión, Sophie también experimentó rechazo y miedo al contacto. "El autocompledor no es una cuestión de voluntad; es una adicción", explica.

Desafíos en la vida cotidiana

La búsqueda de ayuda fue difícil. Fue solo a través de la intervención de una maestra que Sophie aprendió sobre la posibilidad de psicoterapia. El camino hacia el tratamiento fue largo y complicado, y el acceso a un lugar de terapia adecuado tenía que ser tedioso. Finalmente, un médico reconoció la sospecha de agotamiento, lo que explicó las quejas físicas que Sophie torturó frente a su Abitur. Ella sufrió dolor nervioso y resistencia perdida, lo que indica cuán estrechamente la salud psicológica y física están vinculadas.

Una nueva forma de autocampaign

A pesar de los desafíos, Sophie ha aprendido a vivir con su enfermedad. Ella habla abiertamente sobre sus cicatrices, aunque es consciente de los prejuicios que existen en la sociedad. "Llevo parte de mi alma abiertamente en mi piel", dice ella. Al mismo tiempo, se da cuenta de que sus enfermedades físicas y mentales a menudo se evalúan de manera diferente. A ella le gustaría aceptar la lucha contra su enfermedad y planear encontrar una asociación que educa sobre emergencias psicológicas.

Perspectivas futuras

Sophie tiene grandes planes para el futuro. "Quiero completar con éxito mi entrenamiento y vivir una vida independiente", explica. Su objetivo es dar forma a una vida satisfactoria en la que ya no está enojada con su enfermedad. Esta actitud positiva y voluntad de cambiar tienen el potencial de fortalecer no solo su propia vida, sino también la conciencia en su comunidad por enfermedades mentales.

- nag

Kommentare (0)