Música y recuerdos: Manfred Brommer recuerda la guerra
Experimente la historia de Lörrach a través de los recuerdos de Manfred Brommer sobre la Segunda Guerra Mundial y la importancia del Tratado del Elíseo para la amistad franco-alemana.

Música y recuerdos: Manfred Brommer recuerda la guerra
En sus primeros recuerdos, Manfred Brommer registró vívidas impresiones de la época de la Segunda Guerra Mundial. El pasado mes de abril de 1940 fue especialmente formativo para él, cuando los impactos de granadas en Tüllinger Berg interrumpieron el juego de sus hijos. Estos momentos de terror llevaron a una evacuación de cuatro semanas a Hüsingen. “Tuve mucha suerte en comparación con otros niños”, reflexiona, lo que influyó no sólo en su supervivencia sino también en su disfrute de la vida. La Segunda Guerra Mundial, que se desarrolló entre 1939 y 1945, se sitúa también en el contexto de su posterior alegría por el Tratado del Elíseo, firmado en París el 22 de enero de 1963.
Como informa verlagshaus-jaumann.de, este contrato fue firmado por los jefes de Estado Konrad Adenauer y Charles de Gaulle en el Firmado Murat Salon Elysée Palace. El Tratado del Elíseo fue un paso crucial en la remodelación de las relaciones entre Alemania y Francia después de décadas de hostilidades que habían tensado a las dos naciones.
Un hito en la historia
Las relaciones franco-alemanas se han caracterizado durante mucho tiempo por el conflicto. Esta “enemistad hereditaria” involucró a los países en una serie de disputas, incluida la guerra franco-prusiana de 1870/71, que terminó con la derrota de Francia. Pero después de la Segunda Guerra Mundial estas tensiones fueron superadas, lo que contribuyó significativamente a la integración europea. El Tratado del Elíseo es nada menos que la base institucionalizada de esta amistad. El Ministerio de Asuntos Exteriores enfatiza que el tratado promovió un “rediseño fundamental” de las relaciones bilaterales con el objetivo de aplicar una política exterior en gran medida consistente a través de consultas periódicas entre líderes estatales y ministerios.
Gracias a estos acuerdos se podrían poner en marcha proyectos como la Oficina Franco-Alemana de la Juventud, que reúne a los jóvenes. La cooperación militar, como la fundación de la brigada franco-alemana, también demuestra la seriedad con la que ambos países persiguen su asociación.
Un camino hacia la amistad
Si nos fijamos en la historia de las relaciones franco-alemanas, queda claro que, a pesar de diversas crisis y desafíos, como las preocupaciones en Bonn sobre los estrechos vínculos con Francia, se inició el camino hacia la amistad. Como también describe Wikipedia, Alemania y Francia son los motores de la UE y se esfuerzan por aumentar la cooperación no sólo en cuestiones culturales sino también políticas. Un ejemplo de ello es el Tratado de Aquisgrán de 2019, cuyo objetivo es intensificar aún más la cooperación en defensa y cultura.
La evolución positiva de las relaciones franco-alemanas es un excelente ejemplo de cómo la amistad puede surgir del conflicto. Brommer se alegra de que entre las sombras del pasado haya surgido un vínculo nuevo y fuerte entre los dos países, un vínculo que todavía existe hoy.