Desde su fundación hasta su disolución: Molkerei-Kösching en el punto de mira

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

La conferencia de Manfred Heckl del 19 de julio de 2025 destaca la historia de la cooperativa láctea de Kösching y su desarrollo.

Der Vortrag von Manfred Heckl am 19.07.2025 beleuchtet die Geschichte der Molkereigenossenschaft Kösching und deren Entwicklung.
La conferencia de Manfred Heckl del 19 de julio de 2025 destaca la historia de la cooperativa láctea de Kösching y su desarrollo.

Desde su fundación hasta su disolución: Molkerei-Kösching en el punto de mira

La historia de las cooperativas lácteas en Alemania es tan diversa como sus productos. Manfred Heckl ofreció recientemente en una reunión histórica una interesante visión de la cooperativa láctea local Kösching Kasing Bettbrunn. Utilizando libros de actas, investigó los orígenes y el desarrollo de la cooperativa, que nació en octubre de 1909 a través de discusiones preliminares dirigidas por Benno Wolf. En aquel entonces, 75 productores de leche se unieron para construir y operar una lechería. Cada miembro pagó 10 Reichsmarks como parte de la cooperativa y entregó su leche para su posterior procesamiento, lo que sentó las bases para una producción lechera exitosa y colaborativa.

Sin embargo, ingresar al mundo lácteo no estuvo exento de desafíos, ya que las mujeres tuvieron que enviar representantes masculinos para participar en los comités. El primer consejo estaba formado por Martin Schöberl, Benno Wolf y Wendelin Spreng, mientras que el consejo de supervisión estaba formado por Peter Suttor, Michael Sangl y Max Heidl. La cooperativa invirtió desde el principio en infraestructuras y, para satisfacer las necesidades de sus miembros, adquirió en 1910 una propiedad en Schafgasse por 12.000 marcos.

Crecimiento a través de la colaboración

Gracias a la estrecha colaboración entre los agricultores, la cooperativa pudo crecer rápidamente. En 1913, Jakob Wimmer fue contratado como director de operaciones y la lechería empezó a establecer sus operaciones diarias. Las instalaciones incluían una sala de recepción de leche, salas de mantequilla y un laboratorio. Inicialmente, una caldera de vapor proporcionaba energía hasta que en 1922 se cambió a la energía eléctrica. En su apogeo, la agricultura local producía hasta 10 litros de leche por vaca por semana. La cooperativa incluso informó de 496 vacas registradas en 1919.

Para transportar la leche de forma eficiente, inicialmente se utilizaron carros tirados por caballos, pero más tarde se hicieron cargo de este servicio los camiones. Siete puntos de recogida en ciudades de los alrededores, como Demling y Theißing, garantizaron un suministro de leche sin problemas. Sin embargo, el número de productores de leche comenzó a disminuir después de la Primera Guerra Mundial, lo que, combinado con el aumento de las inversiones, planteó a la cooperativa nuevos desafíos.

Los cambios después de la guerra.

Después de la Primera Guerra Mundial, en 1921 se introdujeron contratos de leche con los productores para estabilizar la producción. Sin embargo, la cooperativa sobrevivió a muchos altibajos. En 1944 se incorporó a la recién fundada empresa lechera de Ingolstadt. Esta cooperación supuso un soplo de aire fresco y la lechería de Kösching se convirtió en un importante punto de recogida. Los últimos años se caracterizaron por numerosos cambios, incluida la creciente modernización de la tecnología láctea, que alcanzó su punto máximo en los años sesenta.

Pero los tiempos cambiaron y en 1967 se decidió disolver la cooperativa. Martin Heckl y sus compañeros organizaron el proceso de venta del edificio de la empresa al matrimonio Sutor, que instaló allí una escuela de conducción. Los beneficios de 50.000 marcos alemanes se distribuyeron entre los 52 camaradas y la cooperativa finalmente fue eliminada del registro.

La importancia de las cooperativas

Alto milchindustrie.de Las cooperativas lecheras son una forma importante de solidaridad entre los agricultores. Esta estructura permite a los miembros procesar su leche cruda de forma centralizada y comercializarla juntos. En Alemania, estas cooperativas recogen un notable 70 por ciento de la leche producida. Ofrecen una medida para reducir el riesgo para los miembros individuales, lo cual es particularmente importante en tiempos económicamente tensos.

La apasionante historia de las cooperativas lácteas, como la de Kösching Kasing Bettbrunn, no sólo ofrece una visión de la agricultura, sino que también ilustra el poder de la cooperación en la comunidad. Los caminos históricos están documentados por personas comprometidas como Manfred Heckl y ayudan a que estas historias no caigan en el olvido.