Los jóvenes de Kassel exigen: ¡Nunca más el servicio militar obligatorio! ¡Protesta pacífica hoy!

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El 5 de diciembre de 2025, más de 1.200 jóvenes protestaron en Kassel contra la reintroducción del servicio militar obligatorio y exigieron cambios.

Am 5. Dezember 2025 protestierten über 1200 Jugendliche in Kassel gegen die Wiedereinführung der Wehrpflicht und forderten Veränderungen.
El 5 de diciembre de 2025, más de 1.200 jóvenes protestaron en Kassel contra la reintroducción del servicio militar obligatorio y exigieron cambios.

Los jóvenes de Kassel exigen: ¡Nunca más el servicio militar obligatorio! ¡Protesta pacífica hoy!

El 5 de diciembre de 2025, más de 1.200 jóvenes se reunieron en Kassel para protestar contra la recién aprobada ley del servicio militar. El motivo de la manifestación, que se realizó bajo el lema “¡Nunca, nunca, nunca más, servicio militar obligatorio!” Lo que tuvo lugar es la prevista reintroducción del servicio militar obligatorio en Alemania, cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero de 2026. Según la policía, la mayoría de los participantes eran menores de 18 años, lo que pone de relieve la urgencia y la preocupación de los jóvenes por los próximos cambios. Alto HNA Los organizadores, una alianza de varias organizaciones juveniles, han convocado una “huelga escolar contra el servicio militar obligatorio” a nivel nacional.

La manifestación en Kassel comenzó alrededor de las 12:00 horas. Los manifestantes portaban pancartas con lemas como “Demasiado joven para morir, lo suficientemente mayor para manifestarse” mientras marchaban hacia Königsplatz. Marius Kruse, un participante de 18 años, expresó su indignación por la presencia de la Bundeswehr en las escuelas y explicó cómo los cambios actuales en la ley supondrían una gran carga para muchos jóvenes. “No tengo ganas de hacer el servicio militar”, dijo una joven de 16 años, refiriéndose al impacto que el requisito podría tener en su hermano.

Resistencia en más de 90 ciudades

Sin embargo, la ola de protestas no se limitó sólo a Kassel. Los escolares salieron a las calles en más de 90 ciudades de toda Alemania. La Asociación Alemana de Profesores ha señalado que las huelgas escolares no están legalmente reconocidas, pero el apoyo de los jóvenes sigue siendo fuerte. "No queremos acabar como carne de cañón", fue uno de los lemas de protesta que expresaban su descontento con el servicio militar obligatorio. Esta nueva normativa obliga a todos los hombres de 18 años a realizar el servicio militar, mientras que a muchos jóvenes les preocupa que les suponga una carga adicional.

Además de la movilización de los jóvenes, no se puede pasar por alto la dimensión política. Mientras el Bundestag debatía sobre la reintroducción del servicio militar obligatorio, los parlamentarios tenían una perspectiva diferente al respecto, debido a su edad media de más de 47 años. Voces críticas, como la de Tamme (25), exigen una mayor consideración de las necesidades de los jóvenes y al mismo tiempo critican las medidas de austeridad en escuelas y universidades. En los medios de comunicación también se pide a Alemania que refuerce su capacidad de defensa, al mismo tiempo que se discuten los efectos de la guerra de Ucrania y las tensiones internacionales.

Una manifestación pacífica

La manifestación en Kassel terminó en la estación principal de trenes y, según la policía, fue pacífica. Los oradores también expresaron su opinión y criticaron no sólo la ley sobre el servicio militar, sino también el papel de empresas de defensa como KNDS. Esta imagen se refleja en muchas de las protestas, donde los jóvenes exigen que sus voces sean escuchadas y no ignoradas, una postura fuertemente apoyada por el Comité Estatal de Estudiantes de Berlín. “No queremos que se tomen decisiones por encima de nuestras cabezas”, explicó un estudiante.

La resistencia al servicio militar obligatorio muestra que los jóvenes en Alemania están decididos a hacer oír su voz y defender sus creencias. Los acontecimientos que se avecinan mostrarán si las protestas tendrán un impacto duradero o si las autoridades seguirán operando en su propia burbuja sin tomar en serio la voz de la próxima generación. El debate está abierto y seguramente continuará.