Se acabó el horario de verano: ¡Así afecta el cambio de hora a nuestra salud!
El cambio de hora al horario de invierno el 26 de octubre de 2025 traerá cambios en los biorritmos y desafíos de salud para muchas personas.

Se acabó el horario de verano: ¡Así afecta el cambio de hora a nuestra salud!
El cambio de hora trae consigo todo tipo de emociones. La noche del 25 al 26 de octubre de 2025 volvió a ser esa hora: los relojes se retrasaron de 3 a 2 de la madrugada y ya hemos llegado oficialmente al horario de invierno. Esto significa que podemos esperar dormir una hora más, lo que sin duda será muy útil para muchos. Pero el invierno también tiene sus lados oscuros.
A partir de ahora se aplica la hora de Europa Central (CET), que idealmente coincide con la posición más alta del sol alrededor del mediodía. Un punto a favor es que amanece una hora más temprano por la mañana, lo que puede facilitar un poco el levantarse. Pero ojo: el cambio al horario de invierno no sólo supone un cambio en la franja horaria, sino también un cambio en el biorritmo para muchas personas. Hola herne informa que el cuerpo y la mente tardan hasta 14 días en adaptarse al nuevo tiempo.
Efectos del cambio de hora en la salud
Pero, ¿cómo afecta el cambio a nuestra salud? Desafortunadamente, es bastante negativo, como lo demuestran varios estudios. Los cronobiólogos llaman al horario de verano la “zona horaria equivocada”, porque vivimos durante siete meses en un estado que no se corresponde con el ritmo de la luz natural. El 26 de octubre de 2025 se completó al menos el cambio al horario de invierno, que provoca menos problemas de salud que el horario de verano. Según un estudio de la Universidad de Stanford, incluso un horario estándar permanente podría reducir la incidencia de obesidad y accidentes cerebrovasculares, lo que podría lograrse mediante una transición sostenible al CET. noticias diarias Añade que, según una encuesta del DAK, el 30% de los alemanes sufren fatiga y trastornos del sueño tras el cambio de hora.
Las mujeres y las personas entre 45 y 59 años se ven especialmente afectadas por las desventajas en materia de salud. Curiosamente, los estudios neurológicos también muestran que las personas que sufren regularmente trastornos del sueño pueden experimentar un aumento significativo de los ataques de migraña después de cambiar al horario de verano. NDR informa de un aumento de los ataques cardíacos, especialmente después del cambio de horario de verano, un riesgo que muchos científicos atribuyen a irregularidades en los biorritmos.
Opinión pública sobre el cambio de hora
La opinión pública sobre el cambio de hora también es apasionante. Una encuesta muestra que la mayoría de los ciudadanos no sólo quiere que se suprima el cambio de hora, sino que también prefiere el horario de verano permanente. Este deseo es comprensible: después de todo, la invitación a una velada más larga parece al menos tentadora. Pero los riesgos para la salud asociados con el horario de verano parecen contrarrestar esta preferencia.
El cambio de hora se practica en Alemania desde 1980, originalmente para aprovechar mejor la luz del día y ahorrar energía. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que no se pudieron lograr los ahorros de energía esperados. Al mismo tiempo, una regulación horaria uniforme en la UE podría ayudar a evitar el “parpadeo de zonas horarias”.
Los relojes controlados por radio cambian automáticamente, pero muchas personas no pueden darse ese lujo. En cambio, tienen que luchar con los desafíos del cambio de hora en la vida cotidiana. ¿Recuerdas el último cambio de hora? Fue una lucha adaptarse a tiempo sin dejar de escuchar el reloj biológico. ¿Quizás es hora de elegir un camino diferente y más saludable?
En el próximo período, permaneceremos en horario de invierno hasta el 29 de marzo de 2026, antes de que se produzca otro cambio. Hasta entonces, es hora de pasar más tiempo al aire libre y disfrutar de los nuevos ritmos, lo que podría ayudar a que la adaptación sea un poco más fácil.