Conversión de iglesias en el distrito de Soest: ¡la tradición se une a las nuevas ideas!

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Las iglesias del distrito de Soest buscan nuevos usos debido a la disminución del número de miembros. La atención se centra en las deszonificaciones y las conversiones.

Kirchen im Kreis Soest suchen neue Nutzungen wegen sinkender Mitgliederzahlen. Entwidmungen und Umnutzungen stehen im Fokus.
Las iglesias del distrito de Soest buscan nuevos usos debido a la disminución del número de miembros. La atención se centra en las deszonificaciones y las conversiones.

Conversión de iglesias en el distrito de Soest: ¡la tradición se une a las nuevas ideas!

En los últimos años el panorama eclesiástico en el distrito de Soest ha experimentado profundos cambios. La caída del número de miembros y la menor asistencia a las iglesias están impulsando a muchas congregaciones protestantes y católicas a buscar nuevos usos para los edificios de sus iglesias. Esto informa Radio Hellweg.

En Lippstadt, las comunidades ya han actuado de forma proactiva: se dedicaron tres iglesias protestantes y un centro comunitario para tener en cuenta los cambios sociales. El objetivo general de estas dezonificaciones es fortalecer las ubicaciones restantes de las iglesias y encontrar usos sensatos. Un ejemplo especialmente exitoso lo encontramos en Bad Sassendorf, donde una antigua iglesia se transformó en un edificio residencial. En Lipperbruch, la antigua Iglesia Christopherus pertenece ahora a una comunidad ortodoxa griega y sigue utilizándose con fines religiosos.

Nuevos desafíos y resistencias

Otro ejemplo es la iglesia católica de San Norberto en Werl, que se va a convertir en una guardería para contrarrestar la falta de espacio en las guarderías. Pero esta conversión trae consigo resistencia: se lanzó una petición en línea para detener la deszonificación. Esta resistencia resalta el vínculo emocional que muchos feligreses tienen con sus iglesias y los conflictos que tales decisiones traen consigo.

Los desafíos que enfrentan muchas comunidades no son sólo un fenómeno local. Las cifras muestran que más de 40.000 iglesias en Alemania corren el riesgo de quedar huérfanas. Un estudio del EKD muestra que desde 2022 menos de la mitad de los ciudadanos alemanes son miembros de alguna de las grandes iglesias cristianas. Alto Cultura alemana funk Sólo el 13 por ciento de la población se considera religiosa. Cada vez más iglesias podrían ser abandonadas en las próximas décadas, mientras que, según las últimas proyecciones, es posible que hasta el 20 por ciento de las iglesias ya no se utilicen como espacios de culto en la próxima década.

Una cuestión de uso e identidad

Por supuesto, la conversión de las iglesias no es una cuestión nueva. Los cambios de uso desencadenados por procesos de secularización se vienen produciendo desde la Edad Media. Históricamente, tales transformaciones tuvieron lugar, por ejemplo, durante la Reforma o la Reichsdeputationshaupttritt. Las causas de estas conversiones son hoy evidentes: razones económicas, ecológicas y político-sociales suelen ser decisivas. El Agencia Federal para la Educación Cívica señala la necesidad de debatir sobre el uso futuro de estos edificios como sitios culturales y religiosos.

Los espacios de la iglesia no son sólo lugares litúrgicos; también tienen un valor especial para la sociedad. Son espacios de resonancia y contribuyen a la identidad de la comunidad y su entorno. Por lo tanto, la preservación y transformación de las iglesias en lugares de encuentro social o cultural podría convertirse en una tarea para la sociedad en su conjunto. Ya hay proyectos que utilizan las iglesias de forma diferente, por ejemplo como medida de protección del medio ambiente o como lugar para eventos. Algunos municipios que ya han encontrado modelos de uso innovadores tienen una buena habilidad para esto.

El desarrollo del panorama eclesiástico refleja cuán dinámicamente están cambiando en nuestra sociedad los lugares comunitarios y de pertenencia. Una mirada al futuro muestra que sigue siendo emocionante ver cómo las comunidades abordarán estos desafíos y qué nuevas oportunidades de interacción entre la iglesia y la sociedad pueden surgir.