Secar la ropa en otoño: ¡Cómo evitar el moho y los malos olores!
Descubra cómo puede evitar la formación de moho al secar la ropa en Sarre y crear un aire interior óptimo.

Secar la ropa en otoño: ¡Cómo evitar el moho y los malos olores!
Cuando caen las hojas y bajan las temperaturas, surge la pregunta en muchos hogares: ¿Cómo seco correctamente mi ropa sin correr el riesgo de que se forme moho? Un ciclo de lavado puede liberar hasta dos litros de humedad al aire de la habitación, y eso es suficiente para promover el crecimiento de moho en unas pocas semanas. El centro de asesoramiento al consumidor advierte: La situación se vuelve crítica cuando la humedad supera el 60 por ciento. El moho puede crecer directamente frente a una pared con una humedad relativa del 70 al 80 por ciento, incluso sin humedad visible. Se requiere especial precaución, especialmente en la estación fría, cuando el aire puede absorber menos humedad.
Los dormitorios, baños, habitaciones no utilizadas y habitaciones sin ventanas son especialmente inadecuados para secar la ropa. Cuando dormimos liberamos humedad al respirar y sudar, mientras que en el baño ya hay mucha humedad por la ducha y el baño. Para que la ropa se seque bien, debemos elegir una habitación grande, climatizada y con ventanas. Los consejos para secar la ropa de forma segura incluyen elegir la velocidad de centrifugado más alta en la lavadora (idealmente 1400 revoluciones) y colgar la ropa en un lugar aireado. Ventilar al menos tres veces al día durante 5 a 10 minutos también puede ayudar a reemplazar el aire húmedo de la habitación, como informa merkur.de.
Crear condiciones óptimas
Al secar la ropa en su hogar, es importante utilizar estrategias para prevenir el crecimiento de moho y la humedad excesiva. Elija una habitación cálida con unos 20°C y coloque el tendedero frente a la ventana abierta evitando la luz solar directa para evitar daños materiales. La ventilación frecuente, idealmente cruzada, garantiza un intercambio de aire eficaz. Utilice ventanas en habitaciones opuestas y ventile durante el período de calefacción bajando la calefacción mientras ventila para ahorrar energía (ver [umweltcheck.ch](https://umweltcheck.ch/Wissen/Wissenswertes-ueber-Schimmel/Schimmel-vermeiden-beim-Waesche Trocken-in-der-Wohnung-Tipps-Massnahme/)).
Medidas adicionales como deshumidificadores o ventiladores pueden acortar el tiempo de secado y controlar la humedad. Una técnica recomendada es el “truco de la toalla”, en el que prendas delicadas se enrollan en una toalla seca y se aprietan suavemente para eliminar el exceso de humedad. Si hay signos de moho, también se debe considerar la posibilidad de realizar una autoevaluación o un análisis profesional para evitar posibles riesgos para la salud.
Ventilación adecuada
Por supuesto, una ventilación adecuada también es fundamental para evitar la formación de moho. Los dormitorios deben ventilarse intensamente antes de acostarse y por la mañana, mientras que las puertas de las habitaciones más frescas deben permanecer cerradas. En cocinas y baños, donde la humedad se produce rápidamente, es fundamental una ventilación intensiva a través de las ventanas después de cocinar o ducharse. Es aconsejable limpiar con cuidado el agua de paredes y suelos para reducir la humedad y así minimizar el riesgo de aparición de moho, ya que umweltbundesamt.de lo deja claro.
La humedad también puede acumularse en los sótanos; Por lo tanto, estas habitaciones deben estar óptimamente ventiladas, especialmente en las horas más frescas de la mañana. Durante el verano, es aconsejable mantener las ventanas cerradas para evitar la entrada de aire húmedo del exterior. Las ventanas constantemente inclinadas aumentan el consumo de energía y favorecen la formación de moho. Si ventila regularmente, garantizará un clima agradable en la habitación y minimizará el riesgo de aparición de moho.
En resumen, secar la ropa en el apartamento está definitivamente permitido siempre que se presten atención a los métodos y medidas adecuados. Si hay humedad alta persistente o moho visible, informe a su arrendador para que podamos encontrar una solución juntos. ¡Con un poco de planificación y atención, podrás secar tu ropa fácilmente y sin sorpresas desagradables!