Los precios del helado suben: ¡por qué los alemanes piden menos bolas!
En Alemania, dos tercios creen que los precios del helado son demasiado altos. Muchos ciudadanos piden menos balas que antes.

Los precios del helado suben: ¡por qué los alemanes piden menos bolas!
El verano está a la vuelta de la esquina y con él la pregunta más candente del año: ¿Cuánto cuesta el helado hoy? Una nueva encuesta de YouGov muestra que casi dos tercios de los alemanes consideran que los precios del helado son demasiado altos. Incluso cuando las temperaturas suben y crece el deseo de un refresco refrescante, muchas personas renuncian al dulce o piden menos bolas. Según el estudio, seis de cada diez encuestados dijeron que "siempre" u "ocasionalmente" piden menos pelotas que hace cinco años. Sólo el 28 por ciento de los participantes no se deja influir por el precio, como informa WDR.
Los precios de una bola de helado varían considerablemente: en las zonas rurales cuestan alrededor de 1,30 euros, mientras que en las grandes ciudades como Hamburgo y Múnich pueden llegar hasta los 2,80 euros. Según el periódico Süddeutscher Zeitung (https://www.sueddeutsche.de/wirtschaft/speiseeis-li.3276457), el precio medio es actualmente de 1,81 euros, lo que representa un aumento respecto a años anteriores: en 2024 el precio fue de 1,72 euros y en 2023 de 1,62 euros. Estos tradicionales aumentos de precios se deben principalmente al aumento de los salarios, los alquileres y los costos de la energía.
Diferencias e impactos regionales
Los precios de los helados son más caros, sobre todo en regiones como Baviera y Baden-Württemberg, mientras que Sajonia-Anhalt se considera la región más barata. Los precios en las grandes ciudades también se ven afectados por los mayores costos de vida y operativos. En Múnich, por ejemplo, el precio de una bola de helado es de 2,12 euros, un precio más alto que en muchas otras ciudades europeas. A modo de comparación: en Viena una bola de helado cuesta unos 2,30 euros y en París incluso 3,50 euros, como afirma Kräe Eistechnik.
En Alemania había en 2023 unas 5.000 heladerías. Sin embargo, la asociación de hoteles y restaurantes Dehoga considera que esta cifra está disminuyendo; El número de heladerías ha disminuido significativamente desde 2008. Entre 2008 y 2022 desaparecieron en total unas 1.200 heladerías. A pesar de estas caídas, muchos operadores de heladerías sostienen que la calidad de su helado artesanal justifica la experiencia para los clientes, incluso cuando el aumento de los precios de las materias primas dificulta la operación rentable.
Cambiando los hábitos de consumo
La popularidad de las heladerías se mantiene intacta, pero el comportamiento de compra ha cambiado. Mucha gente ha empezado a comprar helado con menos frecuencia o incluso a hacerlo ellos mismos, respaldados por comentarios en las redes sociales. "El helado sigue siendo un placer popular en verano", dijo la portavoz de Uniteis, Annalisa Carnio, "pero no se pueden ignorar los aumentos de precios". Los pedidos más habituales en las heladerías siguen siendo dos bolas (50 por ciento) o tres bolas (23 por ciento), mientras que el 82,5 por ciento del helado que se consume en Alemania se fabrica industrialmente. Los helados artesanales y los helados suaves sólo representan una pequeña parte del mercado.
Aunque el consumo de helado en Alemania está disminuyendo ligeramente (en 2023 el consumo fue de sólo 7,9 litros per cápita), los consumidores se apegan a sus favoritos: la vainilla, el chocolate y la fresa siguen siendo los líderes indiscutibles entre las variedades. Si las temperaturas siguen subiendo, tendremos curiosidad por ver cómo evolucionan los precios en las heladerías y si disfrutar del helado en la vida cotidiana seguirá siendo popular.