Grandes corazones: ¡Wain hace una donación al hospicio infantil de Bad Grönenbach!
El 13 de abril, el equipo de Wain Bazaar hizo una donación al hospicio infantil de Bad Grönenbach, que necesita apoyo urgente.

Grandes corazones: ¡Wain hace una donación al hospicio infantil de Bad Grönenbach!
El sábado 13 de abril tuvo lugar un acontecimiento conmovedor en el hospicio infantil de Bad Grönenbach: el equipo del bazar de Wain entregó una generosa donación, que fue aceptada con gratitud por un voluntario del hospicio. Estas donaciones son esenciales para el hospicio infantil, ya que depende en gran medida del apoyo privado debido a la limitada financiación estatal. La instalación no sólo ofrece un refugio seguro para los niños enfermos, sino que también apoya a sus padres y hermanos hasta un año después de la pérdida de un hijo.
Pero, ¿qué hace exactamente un hospicio infantil? Sirve como punto de contacto para las familias que se enfrentan a un diagnóstico y las apoya durante un período de tiempo más largo. Este apoyo suele durar años y brinda a las familias una valiosa calidad de vida en tiempos difíciles. El hospicio también organiza campamentos de vacaciones que brindan a las familias la oportunidad de pasar unos días sin preocupaciones con el apoyo de voluntarios experimentados.
Trabajo voluntario en el hospicio infantil.
Trabajar en un hospicio infantil requiere cualidades especiales. Los voluntarios deben tener empatía, flexibilidad y apertura. Esto también lo describe Barbara Weiland, quien destaca la importancia de un entorno estable para las familias. El apoyo voluntario no sólo puede aliviar la carga de los niños, sino también de sus familiares. El compromiso no debe utilizarse como una oportunidad para afrontar el propio duelo, sino más bien como una ayuda que puede provocar un cambio real.
¿Cómo convertirse en voluntario en un hospicio para niños? En primer lugar, es necesario participar en un curso de preparación gratuito, financiado por compañías de seguros de salud y donaciones. El curso también cubre temas como las fases del duelo y la muerte y prepara intensamente a los voluntarios para sus tareas. Por regla general, los ayudantes pasan de dos a tres horas a la semana con los niños enfermos y sus familias, ya sea jugando, leyéndoles o paseando juntos.
Apoyo diverso de voluntarios.
Además del apoyo familiar, el apoyo de los hermanos también juega un papel crucial. Los hermanos de niños enfermos también necesitan apoyo, y aquí es donde entran los voluntarios, que ofrecen salidas al cine, helados o actividades creativas como manualidades y fútbol. Para los niños, este tipo de apoyo es una distracción valiosa que les ayuda a desarrollar resiliencia.
Los voluntarios también participan en relaciones públicas y recaudación de fondos para generar los fondos necesarios para los servicios de cuidados paliativos. La colaboración y el intercambio entre sí ayudan a los voluntarios a compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente. Las reuniones periódicas y la formación también promueven el desarrollo personal y profesional de cada individuo.
En conclusión, se puede decir que trabajar en un hospicio infantil no sólo es de gran importancia para las familias afectadas, sino que también puede representar un inmenso enriquecimiento para los propios voluntarios. Se necesita coraje, humildad y alegría de vivir para superar los desafíos en este entorno sensible.