Huracanes 2025: ¡Por qué la tormenta Melissa está causando revuelo!
Descubra los fascinantes antecedentes detrás del nombramiento de huracanes como “Melissa” y cómo se formaron en el Atlántico Norte.

Huracanes 2025: ¡Por qué la tormenta Melissa está causando revuelo!
Los huracanes y sus nombres, un tema fascinante que interesa a mucha gente. Desde el 29 de octubre de 2025, el nombre “Melissa” está en la lista de ciclones tropicales del Atlántico norte. La denominación se realiza según un estricto sistema establecido por el Organización Meteorológica Mundial (OMM) está coordinado.
Lo especial del sistema de nombres es que incluye una lista alfabética de 21 letras. El primer nombre de tormenta de este año fue Andrea y la lista se reutiliza cada seis años. Curiosamente, el nombre "Melissa" sólo se utiliza una vez que la depresión tropical se ha transformado en tormenta, lo que requiere velocidades de viento de al menos 39 mph (63 km/h).
Formación de huracanes
Pero, ¿cómo se forma realmente un huracán? Varios factores tienen que unirse, como este. Temperatura del agua, que debe tener al menos 26 grados centígrados, además de una atmósfera húmeda e inestable. También es importante que el sistema esté al menos a cinco grados de latitud del ecuador para permitir que actúe la fuerza de Coriolis, responsable de la rotación del huracán.
Durante el proceso de formación, el agua caliente se evapora y la formación de poderosas nubes de tormenta por convección conduce a la organización de estas nubes en un sistema giratorio. En el centro se crea un ojo sin nubes. Por otro lado, los huracanes se clasifican según la escala Saffir-Simpson, que tiene en cuenta la velocidad del viento y los daños potenciales.
Cambios de nombre y sus motivos.
En caso de tormentas especialmente devastadoras, el nombre se elimina y se sustituye por uno nuevo. Esta medida no sólo sirve para la seguridad, sino también para una comunicación clara y alerta a la población. Antes de 1979, sólo se utilizaban nombres de mujeres; Desde entonces, estos se han alternado con nombres de hombres. La OMM planea continuar con las listas del Atlántico Norte hasta 2029.
La necesidad de un sistema de este tipo queda clara al considerar el poder devastador de estas tormentas. Un nombre como “Melissa” no sólo llama la atención, sino que también nos recuerda la responsabilidad que conlleva la fuerza de la naturaleza. El objetivo sigue siendo claro: la comunicación sobre las tormentas debe ser lo más precisa y comprensible posible para minimizar el riesgo para la población.
En conclusión, el mundo de los nombres de los huracanes es más que un simple sistema: es parte de un complejo marco de ciencia y seguridad que ayuda a advertirnos y protegernos en tiempos de tormenta.