Un enfrentamiento violento eclipsa la pacífica fiesta del casco antiguo de Sulzbach
En la fiesta del casco antiguo de Sulzbach-Rosenberg hubo discusiones y lesiones físicas. A pesar del gran número de visitantes, el festival transcurrió en gran medida en silencio.

Un enfrentamiento violento eclipsa la pacífica fiesta del casco antiguo de Sulzbach
Después de la fiesta del casco antiguo en Sulzbach-Rosenberg, las celebraciones se vieron ensombrecidas por un enfrentamiento brutal. Cómo oberpfalzecho.de Según se informó, a primeras horas de la mañana del domingo, alrededor de las 0:30 horas, se produjo un incidente en la zona de Am Hagtor / Auf der Schanze, en el que cuatro personas resultaron heridas. Tres autores desconocidos atacaron brutalmente a la víctima, que cayó al suelo y luego recibió patadas.
Aunque un total de cuatro personas estuvieron involucradas en el incidente, los motivos exactos del crimen aún no están claros. Curiosamente, a pesar del gran número de visitantes, el festival del casco antiguo en sí pareció transcurrir en gran medida en silencio desde la perspectiva policial. Como se indica en otro informe. oberpfalz24.de Como se puede leer, las operaciones policiales sólo fueron necesarias en casos aislados, entre ellos el de una persona muy ebria que fue expulsada el sábado por la noche.
Las investigaciones están en curso
La policía ha iniciado ahora una investigación sobre lesiones corporales graves y pide a los testigos que hayan observado algo que se presenten. Puede obtener información directamente en la comisaría de policía de Sulzbach-Rosenberg llamando al 09661/8744-0. Esta acción subraya la gravedad del incidente y la determinación de las autoridades de arrojar luz sobre él.
A pesar de estos informes negativos, el ambiente sigue siendo positivo en general, especialmente teniendo en cuenta la tranquilidad del festival. Sólo dos hombres causaron revuelo al bañarse desnudos en la fuente de Luitpoldplatz, un incidente que fue tolerado por los presentes y no suscitó quejas.
El incidente todavía ensombrece las celebraciones, que en realidad pretendían ser alegres y sociables. El contraste entre el habitual espíritu de celebración y los crecientes actos de violencia en la ciudad está provocando caras de preocupación y preguntas sobre cómo se pueden abordar estos acontecimientos en el futuro. La situación de seguridad sigue siendo una cuestión importante, no sólo para los organizadores, sino también para los visitantes.