Trabajos de construcción en Freising: ¡Römerstraße provoca retrasos inesperados!
Las obras de construcción de la nueva estación de autobuses en Freising han comenzado, pero se han retrasado debido a hallazgos arqueológicos en una calzada romana.

Trabajos de construcción en Freising: ¡Römerstraße provoca retrasos inesperados!
En los últimos días llegan noticias desde Freising que giran en torno a la nueva estación de autobuses de la ciudad. Las obras de construcción en la zona industrial de Clemensänger han comenzado, pero ya se están produciendo retrasos iniciales. Estos podrían estar relacionados con el retraso en la infraestructura de los 32 nuevos autobuses eléctricos previstos. Se han difundido rumores de que una sección de la antigua calzada romana pasa por la propiedad, lo que podría plantear un desafío de conservación. El director de Stadtwerke, Andreas Voigt, rechazó los rumores, pero confirmó la existencia de la calzada romana. Según él, la calzada romana subterránea está en proceso de documentación y estas medidas ya se han incorporado al calendario y al cálculo de costes. Si bien el camino se describe como un simple camino de grava, los hallazgos arqueológicos inesperados pueden provocar largos retrasos en la construcción.
Inicialmente estaba previsto que los trabajos arqueológicos comenzaran esta semana, pero ahora han tenido que posponerse hasta la próxima semana. El procedimiento previsto incluye retirar la capa superior del suelo, realizar cortes transversales y documentar los hallazgos. La arqueóloga Birgit Anzenberger dejó claro que tales hallazgos rara vez hacen felices a los constructores, especialmente cuando se trata de entierros en las carreteras.
El contexto histórico de la calzada romana
No se debe subestimar la importancia de las vías romanas. Estas vías, construidas como parte de la red de carreteras romanas, cubrían un total de 80.000 a 100.000 kilómetros. No sólo se utilizaban para el transporte y el comercio, sino también para el rápido movimiento de tropas para asegurar el gobierno. La construcción de estas carreteras implicó una estructura de capas compleja que era independiente de la humedad del suelo. Existían distintos tipos de calzadas romanas, que variaban según la necesidad y finalidad. La construcción de estas carreteras era mucho más sofisticada que muchas carreteras modernas. El primer tramo de la red de vías romanas, la Vía Apia, se construyó ya en el año 312 a.C. Terminado. Muchas de las carreteras actuales se basan en estas antiguas conexiones, algunas de las cuales aún se conservan, aunque a menudo ya no se utilizan en el tráfico oficial.
Lo interesante es que no sólo en Freising, sino también en el vecino distrito de Weilheim-Schongau se han realizado importantes hallazgos arqueológicos. Allí, los arqueólogos descubrieron uno de los campos de túmulos más grandes de la Alta Baviera, que se extiende por varios kilómetros cuadrados entre Pähl y Wilzhofen. Durante las excavaciones se encontraron tumbas de cremación de la Edad del Bronce y restos de un posible antiguo camino. Estas vías pueden estar relacionadas con las calzadas romanas que históricamente se utilizaban para proporcionar conexiones entre diferentes ciudades y zonas. Es una emocionante interacción del pasado que influye tanto en la historia local como en los proyectos de construcción actuales en la región.
Conclusión: Las obras en Freising son más que un simple proyecto técnico; tocan las capas de la historia que nos recuerdan que no estamos solos en la tierra, sino que sustentamos el legado de muchas generaciones anteriores. Con un poco de paciencia y buena mano, los servicios municipales y los arqueólogos podrían lograr un final positivo para el proyecto de construcción y al mismo tiempo preservar los tesoros históricos.