Midjourney lanza un generador de vídeo con IA: ¡amenaza con ser demandado por Disney!
Midjourney ha presentado su primer generador de vídeo con IA mientras Disney y Universal demandan por infracción de derechos de autor.

Midjourney lanza un generador de vídeo con IA: ¡amenaza con ser demandado por Disney!
El mundo de la inteligencia artificial vuelve a entrar en una fase apasionante, ya que Midjourney ha lanzado al mercado el primer generador de vídeo. Esta innovación permite a los usuarios generar videos cortos a partir de imágenes cargadas o creadas por ellos mismos. Las posibilidades son casi infinitas: simplemente haga clic en el nuevo botón "animar" y se podrá crear un clip de cinco segundos basado en un mensaje de texto. Los usuarios también tienen permiso para utilizar imágenes como "imagen inicial" de sus vídeos. Esto fomenta la creatividad de una manera innovadora, incluso si lo predeterminado es generar movimientos más genéricos. Se ve diferente si usas el botón “manual”, que te permite diseñar el movimiento según tus propias ideas. Las futuras ampliaciones de las funciones para ampliar las animaciones hasta 21 segundos ya prometen perspectivas interesantes para aficionados y profesionales.
Sin embargo, la tecnología no está exenta de desafíos. Lo que es particularmente interesante es que el generador de vídeo actualmente sólo está disponible a través de la web y del servidor Discord de Midjourney. Se requiere una suscripción mensual a partir de $10. De hecho, Midjourney planea cobrar los trabajos de video aproximadamente ocho veces más que los trabajos de imágenes en términos de costo por segundo de video. Esta política de precios plantea interrogantes, particularmente dadas las batallas legales en curso con grandes estudios como Disney y Universal que plantean preocupaciones sobre derechos de autor. Como informa NPR, estos titanes de la industria han presentado una demanda contra Midjourney, argumentando que el generador de IA está copiando obras protegidas por derechos de autor sin permiso.
Disputa legal sobre derechos de autor.
La demanda es notable porque es la primera demanda de este tipo: los estudios de Hollywood contra una empresa de inteligencia artificial. La demanda de 110 páginas, presentada en un tribunal de distrito de Estados Unidos, dice que Midjourney utilizó "numerosas" obras protegidas por derechos de autor para entrenar su modelo de IA. Se habla de copias no autorizadas de personajes icónicos como Shrek y Darth Vader. Los demandantes, entre ellos Disney Enterprises y Lucasfilm, exigen no sólo una indemnización por daños y perjuicios a Midjourney, sino también medidas para evitar dicho uso en el futuro. NPR Destaca que Midjourney aún no ha respondido a esta acusación.
La situación plantea cuestiones fundamentales sobre los derechos de autor y el uso de contenidos generados por IA. Como describe ibp-kanzlei en un análisis jurídico, la tecnología que crea contenidos como textos, imágenes y música se enfrenta a numerosos desafíos con respecto al derecho de autor tradicional. Este debate sobre la autoría de las obras generadas por IA se complica por los marcos legales y las decisiones judiciales actuales. Sentencias recientes han demostrado que las obras sin una influencia humana significativa a menudo no disfrutan de protección legal.
La creatividad es correcta
La cuestión de cómo se configurará el futuro del contenido generado por IA también sigue siendo apasionante. Para promover la expresión artística y proteger la propiedad intelectual, las leyes futuras podrían prever modelos de licencia especializados para el uso de la IA. Estas consideraciones son igualmente importantes para los desarrolladores y los usuarios, especialmente porque la jurisprudencia está sujeta a cambios constantes, que deben tener en cuenta tanto la protección de los creadores como la promoción de la innovación.
Independientemente de cómo resulten las disputas legales, una cosa es segura: el desarrollo de aplicaciones de IA, como el nuevo generador de vídeo, cambiará permanentemente la industria creativa. La combinación de tecnología y arte nos da la esperanza de algo nuevo, en algún lugar entre la libertad innovadora y los desafíos del derecho de autor.