Un hombre interrumpe una demolición en Grafenrheinfeld: ¡comienza el juicio en el tribunal de distrito!

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Un hombre está siendo juzgado en Schweinfurt por invasión de propiedad privada después de haber interrumpido la demolición de la central nuclear de Grafenrheinfeld.

Ein Mann steht in Schweinfurt wegen Hausfriedensbruchs vor Gericht, nachdem er die Sprengung des AKW Grafenrheinfeld störte.
Un hombre está siendo juzgado en Schweinfurt por invasión de propiedad privada después de haber interrumpido la demolición de la central nuclear de Grafenrheinfeld.

Un hombre interrumpe una demolición en Grafenrheinfeld: ¡comienza el juicio en el tribunal de distrito!

Un capítulo apasionante y al mismo tiempo controvertido en la historia de la central nuclear de Grafenrheinfeld está llegando a su fin. El jueves 11 de septiembre de 2025 se encuentra ante el tribunal de distrito de Schweinfurt un hombre que, hace un año, quería impedir la última gran explosión de la antigua central eléctrica mediante su participación en la protesta contra la energía nuclear. Esta demolición, en la que se arrasaron en sólo 30 segundos dos torres de refrigeración que contenían 55.000 toneladas de hormigón y acero, no sólo marcó el final de una era, sino también un paso más en el desmantelamiento de la central nuclear, que ya no está en funcionamiento desde que se cerraron las tres últimas centrales nucleares en Alemania el 15 de abril de 2023.

Como informa [InFranken](https://www.infranken.de/lk/schweinfurt/grafenrheinfeld-mann-vor-gericht-nach-akw- Sprengstoerung-art-6262877), el hombre debe responder por invasión de propiedad privada después de trepar a un poste eléctrico en la zona de la barrera el 16 de agosto de 2024. Esta protesta provocó un retraso de aproximadamente una hora y media en la demolición. Inicialmente se había dictado contra él una orden de sanción que preveía 60 tarifas diarias de 50 euros cada una, suma que él impugnó mediante su objeción.

Un evento inolvidable para los espectadores.

Cientos de espectadores se habían reunido para volar las torres de refrigeración. La imponente altura de las torres de 143 metros y el impresionante espesor de los muros crearon un ambiente festivo. Las balizas rojas que permanecieron activas hasta la mañana marcaron el final de un capítulo que comenzó hace décadas con la construcción de la central eléctrica. Según [BR](https://www.br.de/nachrichten/bayern/kuehltuerme-in-grafenrheinfeld- Werden-gesprungt-ende-einer-aera,ULKwA92), esta demolición se llevó a cabo por dos razones principales: hacer visible el desmantelamiento y crear espacio para el almacenamiento de los componentes desmantelados.

El operador de la central eléctrica Preussenelektra no sólo exige al manifestante una indemnización de 7.000 euros, sino también una declaración de cese y desistimiento. Esto es para garantizar que se eviten futuras acciones disruptivas. En el fondo ya está en marcha un proceso civil ante el tribunal regional de Schweinfurt con un litigio por valor de 12.000 euros.

El movimiento antinuclear

Lo que está sucediendo en Grafenrheinfeld es parte de una lucha a largo plazo contra la energía nuclear en Alemania. Como explica Deutschlandfunk, la historia de la protesta se remonta a los años 70, cuando los ciudadanos se defendieron de la construcción de centrales nucleares. Históricamente, el movimiento antinuclear se ha desarrollado y ha sido revitalizado por varios desastres, como Chernobyl y Fukushima. Las recientes discusiones en el contexto del conflicto de Ucrania han reavivado una vez más el debate público sobre la energía nuclear y su futuro.

Los formatos de protesta han cambiado a lo largo de las décadas, desde enfrentamientos violentos hasta acciones de desobediencia civil. Por tanto, el caso del hombre de Grafenrheinfeld no es un caso aislado. Refleja cuán profundamente está arraigado este tema en la conciencia de la sociedad y cuántas personas están dispuestas a luchar por sus creencias.