¡La heroína voluntaria Brigitte Remmert abandona el café después de 27 años!
Brigitte Remmert fue celebrada y despedida después de 27 años de trabajo voluntario en el Café Jakobusbrunnen en Fulda.

¡La heroína voluntaria Brigitte Remmert abandona el café después de 27 años!
En una emotiva despedida, Brigitte Remmert de Neuhof (distrito de Fulda) recibió una despedida digna en el Café Jakobusbrunnen. Después de 27 años de trabajo voluntario ayudando a personas sin hogar en la Asociación Caritas para las regiones de Fulda y Geisa, ha invertido más de 12.000 horas de su tiempo para ayudar a las personas necesitadas. Este compromiso no sólo ayudó a muchas personas, sino que también hizo del café un lugar de encuentro, calidez y humanidad. Noticias del este de Hesse describe.
Brigitte Remmert fue un punto de contacto indispensable para personas en situaciones difíciles de la vida. Desde hace casi tres décadas deja su huella en el Café Jakobusbrunnen participando activamente en las celebraciones navideñas para personas necesitadas y solteras y procurando siempre que no faltara comida ni bebida. Ya fueran sándwiches de mermelada, donaciones de pasteles o salchichas y café, ella era el alma buena del café.
Una cálida despedida
En la despedida se reunieron numerosos invitados, voluntarios y empleados a tiempo completo para expresar su agradecimiento y reconocimiento por los incansables esfuerzos de Remmert. La directora de división, Janina Wübbelsmann, destacó la importancia de su compromiso y le deseó todo lo mejor para el futuro. Como muestra de agradecimiento, Remmert recibió un regalo y fotografías de recuerdo que le recordarán su estancia en el café.
Un momento especialmente emotivo llegó cuando Remmert recordó un gesto de unos invitados que le enviaron un ramo de flores durante una estancia en el hospital. Estos gestos muestran cuánto la valoran en la comunidad.
Una nueva etapa de la vida
A la edad de 57 años, después de trabajar como asistente ejecutivo en Kali y Salz, Remmert buscaba un puesto voluntario significativo y lo encontró en Caritas. Ahora espera con ansias la nueva etapa de su vida en la que quiere irse de vacaciones y tiene planes de seguir tejiendo en su comunidad de origen. Los artículos de punto se donan a una buena causa y demuestran que su espíritu altruista sigue vivo en la pensión.
Una personalidad extraordinaria como Brigitte Remmert deja un enorme vacío en el Café Jakobusbrunnen, pero su legado de humanidad y cariño seguirá vivo en la memoria de las muchas personas a las que tocó. No sólo dio un poco de alegría a muchas personas, sino que también demostró que nunca se es demasiado mayor para hacer algo bueno.