Libia: Diplomáticos buscan estabilidad en una situación caótica
Tensiones diplomáticas en Libia: los ministros de la UE se reúnen con Dbeibah en Trípoli mientras el país continúa luchando por la estabilidad.

Libia: Diplomáticos buscan estabilidad en una situación caótica
En Trípoli, la capital de Libia, los acontecimientos políticos son actualmente más turbulentos que nunca. El 8 de julio de 2025, los ministros europeos se reunieron con el primer ministro libio, Abdelhamid Dbeibah, para discutir cuestiones urgentes como la migración. Quedó claro: la estabilidad de Libia sigue siendo frágil. El señor Hamad, en un comunicado, pidió a la comunidad internacional que respete la soberanía de Libia. Esto establece límites claros para las actividades diplomáticas; futuras visitas y reuniones de los diplomáticos sólo están permitidas con la autorización previa del gobierno libio (La Libre).
Mientras tanto, Libia no se ha recuperado del malestar político desde la caída del dictador Muammar Gaddafi en 2011. Actualmente hay dos gobiernos rivales en el país: el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) en Trípoli y otro apoyado por el líder militar Khalifa Haftar en Bengasi. Esta rivalidad está alimentando las tensiones y ha contribuido al aplazamiento de las elecciones previstas, complicando aún más la situación (African Perceptions).
Derechos humanos y migración
Pero la inestabilidad política no es el único problema. La vida para muchas personas, especialmente refugiados y migrantes, es un desafío constante en Libia. Se estima que aquí viven entre 600.000 y 1 millón de inmigrantes, que a menudo padecen condiciones catastróficas. Muchos de ellos no tienen derechos y tienen que lidiar con trabajos forzados y abusos. Desafortunadamente, las condiciones en los campos de internamiento, que funcionan como centros de acogida, a menudo se caracterizan por la violencia y una atención inadecuada (NZZ).
La guardia costera libia, apoyada por la UE, tiene la tarea de impedir que los inmigrantes crucen el Mediterráneo, lo que empeora aún más la situación de muchas personas que huyen. El libio Abubaker, de 23 años, espera en vano trabajo en Trípoli y a menudo se siente estafado. Y el sudanés Othman Mohamed también denuncia las terribles condiciones en los campos. La esperanza de muchos refugiados reside en organizaciones como Cáritas, que intentan prestar ayuda en esta situación caótica.
perspectiva
El panorama político en Libia sigue siendo confuso dada la gran cantidad de actores y conflictos. La comunidad internacional está llamada a promover un diálogo constructivo y un posible acuerdo político. Pero el camino hacia una Libia estable es difícil: el país necesita un acuerdo integral e inclusivo para resolver los conflictos internos y mejorar de manera sostenible las condiciones de vida de sus ciudadanos, especialmente los más vulnerables (African Perceptions).