Fiebre de la trufa en Waghäusel: ¡los perros ayudan en la búsqueda de lujo!
Descubra las plantaciones de trufas de Michael Heiler en Waghäusel, donde los perros contribuyen a elaborar este manjar: una visión de la caza de trufas.

Fiebre de la trufa en Waghäusel: ¡los perros ayudan en la búsqueda de lujo!
Las trufas no son sólo un exquisito manjar gourmet, sino también un codiciado tesoro natural. En Waghäusel, cerca de Karlsruhe, donde el sol brilla un poco más, truficultores dedicados como Michael Heiler cultivan estas deliciosas setas subterráneas. Heiler no sólo tiene un gran corazón por las trufas, sino también por sus dos perros, Balou y Mogli, que le apoyan activamente en la búsqueda de estos deliciosos tubérculos. Es difícil de creer, pero él llama a su pasión "fiebre de la trufa" y con ella no sólo ha creado un bonito pasatiempo, sino que también ha construido un próspero negocio. Sin embargo, buscar trufas en Alemania es complicado porque está prohibido recolectarlas en la naturaleza, lo que significa que muchos millones de trufas permanecen bajo tierra. trueffelbaumschule.de informó.
Heiler, que también dirige un negocio de calefacción, fontanería y aire acondicionado, ha invertido más de 100.000 euros en sus plantaciones de trufas. Tengamos en cuenta: las trufas crecen a una profundidad de unos pocos centímetros a medio metro y suelen tardar entre cinco y diez años en madurar. Durante este tiempo, Heiler “inoculó” el suelo de sus plantaciones con esporas especiales de trufa para crear condiciones óptimas de crecimiento. Waghäusel está considerado el "lugar más cálido de Alemania", lo que favorece el cultivo de trufas y garantiza que Heiler pueda cosechar casi todo el año. Las trufas que encuentra varían en tamaño, desde cerezas hasta kiwis, y a menudo puede conseguir un kilogramo en un buen día de búsqueda.
Una mirada al mercado
Las trufas no sólo son un gran tema en Alemania. Países como España reconocen desde hace tiempo el potencial económico del cultivo de trufa. Según las estimaciones, unas 10.000 familias españolas ganan mucho dinero con el cultivo de trufas. Más del 70% de la cosecha española se exporta. Por el contrario, en Alemania no se encuentran trufas de forma natural. Esto significa que los precios aquí suelen ser el doble que en el extranjero. trueffelbaumschule.de informó. Incluso en países económicamente más fuertes como EE.UU., Nueva Zelanda y Australia, proyectos ambiciosos demuestran que el mercado de la trufa está creciendo significativamente.
En los mercados internacionales de trufa, como en Richerenches en Francia, donde se cambian diariamente unos 700 kg de trufas, el precio de la trufa del Périgord puede considerarse una referencia: aquí oscila entre 1000 y 1200 € el kilo. Si hablamos de las trufas blancas de Alba, estas exóticas pueden llegar a costar hasta 9.000 € el kilo. En Italia, las trufas silvestres suelen ser valoradas y los mercados de otoño atraen a muchos turistas. Por cierto, el mercado más famoso del mundo está en Alba y allí no sólo puedes encontrar las trufas en sí, sino también muchos productos deliciosos con trufa, como salchichas y queso. trueffelbaumschule.de informó.
La trufa como bien cultural y manjar
Históricamente, en la Edad Media, las trufas eran un manjar reservado a papas y nobles. Estas nobles setas, entre las que se encuentran especies como la borgoña y las trufas de verano e invierno, pueden cultivarse con éxito gracias a los conocimientos técnicos adecuados. teutotrueffel.de muestra. El curandero utiliza a sus perros para buscar y los recompensa con salchichas de hígado, un método eficaz que demuestra que entrenar perros cazadores de trufas es extremadamente importante. Se estima que en Alemania unas 700 personas cultivan trufas en unas 800 hectáreas y la demanda crece continuamente. Cualquiera que haya tenido alguna vez el placer de disfrutar de este sabor único sabe que vale la pena investigar un poco.
La fascinación por las trufas va en aumento. Si bien las trufas son apreciadas en la naturaleza pero ya no se encuentran, el cultivo de trufas en el suelo local está conquistando cada vez más corazones y paladares. Estamos ansiosos por ver cómo se desarrollará este mercado en los próximos años y si algunas trufas más acabarán en los platos de los restaurantes de Colonia.