Crítica a Klöckner: ¡El Bundestag boicotea al CSD y a la bandera arcoíris!

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El presidente del Bundestag, Klöckner, prohíbe la participación en la CDS 2025 en Berlín, lo que genera críticas. Queernet-RLP exige igualdad de derechos.

Bundestagspräsidentin Klöckner verbietet Teilnahme an CSD 2025 in Berlin, löst Kritik aus. Queernet-RLP fordert Gleichberechtigung.
El presidente del Bundestag, Klöckner, prohíbe la participación en la CDS 2025 en Berlín, lo que genera críticas. Queernet-RLP exige igualdad de derechos.

Crítica a Klöckner: ¡El Bundestag boicotea al CSD y a la bandera arcoíris!

La decisión de la presidenta del Bundestag, Julia Klöckner (CDU), de que la administración del Bundestag no participará este año en el Christopher Street Day (CSD) en Berlín está causando revuelo y críticas generalizadas entre la comunidad LGBTI. Klöckner prohibió a los empleados del Bundestag participar en la manifestación como grupo reconocible y tampoco permitió que se izara la bandera del arco iris en el edificio del Reichstag el día del evento. Relacionó sus acciones con la exigencia de neutralidad y señaló que a la administración del Bundestag no se le permite participar en manifestaciones políticas y reuniones públicas, mientras que, por supuesto, los empleados fuera de servicio sí pueden participar. Esta decisión se tomó a pesar de la tradición anterior de que en los últimos años la administración del Bundestag siempre ha mostrado una presencia fuerte y visible en la CSD de Berlín. La asociación berlinesa CSD subraya que la retirada se considera un “rechazo activo a la visibilidad queer” y exige que Klöckner haga una declaración pública para aclarar su posición. [SWR] informa que Klöckner considera esto como parte de su deber de neutralidad.

En Renania-Palatinado la reacción a la decisión de Klöckner es igualmente clara. La asociación de grupos LGBTI Queernet-RLP criticó duramente la acción y Joachim Schulte, portavoz de Queernet-RLP, afirmó que la decisión de Klöckner responde a una tendencia social que restringe la libertad de las personas. Además, la representante queer de Koblenzer, Patricia Pederzani, señaló que LGBTQI no es una construcción ideológica, sino parte de la identidad, cuestionando así la visión de neutralidad de Klöckner. El presidente del Parlamento federado de Renania-Palatinado, Hendrik Hering (SPD), también toma en serio a Klöckner. Considera que el CSD es un símbolo indispensable de igualdad y respeto y parte del deber del Estado de proteger a las personas queer. Esta importancia para la sociedad en su conjunto también se subraya en Bad Kreuznach, donde administraciones municipales como Mainz, Nierstein y Bingen apoyan al CSD. Stefan Butz, organizador del CSD en Bad Kreuznach, califica la decisión de Klöckner como una señal equivocada.

Las raíces del día de Christopher Street

El Christopher Street Day tiene sus raíces en las protestas del movimiento LGBTI que comenzaron en Alemania a principios del siglo XX. Un momento clave fue el disturbio policial en el Stonewall Inn de Nueva York en 1969, donde las personas LGBTI se resistían a la discriminación. Un año después, el 28 de junio de 1970, tuvo lugar el primer “Día de la Liberación de Christopher Street”, que se considera la primera manifestación del Orgullo y ahora se celebra en todo el mundo con cientos de miles de participantes. Junio, el Mes oficial del Orgullo, hace una fuerte declaración sobre la visibilidad y los derechos de las comunidades LGBTI. Aunque en muchos países la situación jurídica ha mejorado, como por ejemplo en Alemania el matrimonio para todos, todavía quedan muchas demandas pendientes. Estas incluyen, entre otras cosas, la introducción de una ley de autodeterminación y reformas en la ley de paternidad. Los ataques contra las personas LGBTI siguen siendo un problema grave, por lo que es esencial continuar con las protestas y la solidaridad durante los eventos del Orgullo. [Amnistía] señala que a pesar de algunos acontecimientos positivos, como el mayor desfile del Orgullo en Moldavia, existen profundas represiones contra los activistas LGBTI en otros países como Rusia y Turquía.

En este contexto, en un momento en el que la visibilidad y la protección de los derechos de las personas LGBTI son más importantes que nunca, la decisión de Klöckner se percibe como un paso atrás. El CSD no sólo ofrece un espacio para celebrar la diversidad, sino que también es un foro imprescindible de protesta contra la discriminación y por la igualdad. Por lo tanto, la demanda de completa igualdad y respeto por la identidad de todas las personas sigue siendo central y relevante.