Recortes de empleo en Wireco: ¡100 puestos de trabajo amenazados en Kirkel!
Wireco en Kirkel-Limbach anuncia la eliminación de 100 puestos de trabajo, a pesar de las huelgas de IG Metall. Medidas sociales y garantías de ubicación garantizadas.

Recortes de empleo en Wireco: ¡100 puestos de trabajo amenazados en Kirkel!
En Kirkel-Limbach, un distrito del distrito de Saarpfalz, los empleados del fabricante de cables Wireco se enfrentan a un momento difícil. Debido a las dificultades económicas, la empresa anunció que eliminaría un tercio de sus puestos de trabajo. En concreto, se eliminarán alrededor de 100 de los 300 puestos de trabajo totales. La razón de este paso es el exceso de capacidad global y la disminución de las ventas. La dirección informó que Wireco en Kirkel-Limbach registró a finales de abril unas pérdidas de unos diez millones de euros, lo que agravó aún más la situación. Las negociaciones con IG Metall resultaron complicadas y surgieron temores de una posible reubicación de la producción en el extranjero, por ejemplo en Polonia o Portugal.
El plan de reducción de empleos estipula que los recortes se realizarán de manera socialmente aceptable. Originalmente, 120 puestos de trabajo estaban en la lista de recortes, pero estas cifras se redujeron mediante negociaciones. La protección de derechos adquiridos para el resto de los empleados se ofrece durante un período de 30 meses, y durante este período se excluyen los despidos por razones operativas para los miembros de IG Metall. También se concede una garantía de empleo para 180 empleados, mientras que existe la posibilidad de empleo permanente para los aprendices.
Huelgas y negociaciones
En respuesta a la desoladora situación y a la insuficiente información de la dirección, IG Metall convocó a huelgas de corta duración. Los trabajadores fueron convocados a una huelga de advertencia de tres horas, seguida de una huelga de un día en la fábrica, como informó Tagesschau. A pesar de las tensiones, persistieron las esperanzas de un resultado positivo cuando se anunciaron dos rondas más de negociaciones. Los esfuerzos de IG Metall tuvieron éxito cuando el 93,3 por ciento de los miembros votaron a favor de aceptar un plan social, poniendo fin a las huelgas el 10 de noviembre.
Este acuerdo transmite la esperanza de una seguridad mínima para los trabajadores y medidas importantes como un programa de despido voluntario, medidas de transferencia y oportunidades de formación adicional. Un regreso al trabajo después de una huelga de nueve días podría traer la estabilidad que tanto necesita la empresa, a pesar de las incertidumbres que persisten.
La situación en Wireco pone de relieve los principales desafíos que enfrenta la industria en la región. Los próximos meses mostrarán cómo la empresa puede afrontar la nueva realidad y si las medidas previstas realmente garantizarán puestos de trabajo.
Puede encontrar más información sobre Wireco directamente en Saarbrücker Zeitung.