Industria siderúrgica en peligro: ¡los políticos exigen ayuda de emergencia para el empleo!
Después de la cumbre del acero del 6 de noviembre de 2025, los principales políticos piden más protección para la industria siderúrgica alemana y un precio competitivo de la electricidad industrial.

Industria siderúrgica en peligro: ¡los políticos exigen ayuda de emergencia para el empleo!
En una reciente conferencia de prensa después de la “Cumbre del Acero”, los principales representantes de la política y la industria alemanas se reunieron para hablar sobre los desafíos que enfrenta la industria siderúrgica nacional. Entre los presentes se encontraban el Canciller Federal Friedrich Merz, el Ministro Federal Lars Klingbeil, Gunnar Groebler de la Asociación del Acero y Jürgen Kerner de IG Metall. Un tema central fue la necesidad de fijar un precio de la electricidad industrial para garantizar la competitividad de la industria, algo que Friedrich Merz consideraba esencial para la supervivencia de la industria siderúrgica en Alemania. "La producción de acero es una industria clave", subrayó Merz, destacando las numerosas empresas y empleados afectados por los acontecimientos actuales. Según Deutschlandfunk, los políticos deben tomar medidas urgentes para apoyar la transformación hacia una producción de acero climáticamente neutra.
Una mirada a las cifras dice mucho: la producción de acero bruto en Alemania cayó alrededor de un 12 por ciento a sólo 17,1 millones de toneladas en el primer semestre de 2025, un nivel que recuerda a la crisis financiera de 2009. La industria reduce continuamente su capacidad de producción y, sin precios energéticos competitivos, decenas de miles de puestos de trabajo corren el riesgo de desaparecer, advirtió IG Metall. En 2024, la industria siderúrgica registró una disminución de sus ventas de 5.300 millones de euros, mientras que las condiciones competitivas se complican considerablemente por la competencia barata de Asia, especialmente de China, y por la política aduanera estadounidense, como informa el Tagesschau(https://www.tagesschau.de/wirtschaft/unternehmen/stahlindustrie-zahlen-fakten-faq-100.html).
Los desafíos de la industria
La industria del acero se enfrenta a muchas adversidades: los altos costes de la energía y la presión del acero barato procedente de Asia representan un desafío enorme. Aunque Alemania es el mayor productor de acero dentro de la UE, la producción europea de acero representa sólo el 14 por ciento a nivel mundial, mientras que Asia cubre casi las tres cuartas partes de la demanda mundial de acero. Situaciones como estas son duras para los fabricantes nacionales, razón por la cual voces como las del secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, piden en voz alta que la UE imponga aranceles punitivos a las políticas de precios de los competidores chinos.
Según Groebler, esta evolución afectará especialmente a las regiones más apremiadas, ya que aquí muchos puestos de trabajo dependen del desarrollo de la industria siderúrgica. Alrededor de 4 millones de personas trabajan en industrias con uso intensivo de acero, de las cuales alrededor de 90.000 participan directamente en la producción de acero. Por lo tanto, es esencial repensar la política para garantizar la paz social preservando los empleos industriales.
Perspectivas y medidas de futuro
Un rayo de esperanza podría ser el precio de la electricidad industrial subsidiado por el Estado, que se implementará a partir de 2026 y podría brindar alivio a las empresas que consumen mucha energía. Además de grandes empresas como Thyssenkrupp, que prevé reducir su plantilla de 27.000 a 16.000 de aquí a 2030, otras empresas también intentan reducir sus costes con medidas de ahorro en el sector de personal. Salzgitter, por ejemplo, prevé un ahorro anual de 500 millones de euros hasta 2028, lo que también podría provocar despidos.
“Queda mucho por hacer”, continuó Merz, y hay pocos signos de recuperación de la demanda, especialmente en los sectores de la construcción y la ingeniería mecánica. La presión aquí es enorme y sin el apoyo de los políticos, la opinión unánime en la cumbre fue que será difícil que la industria se recupere. Los llamados a una acción política inmediata se pueden escuchar alto y claro.
En general, la cumbre del acero demuestra que es hora no sólo de comunicar los problemas, sino también de tomar medidas concretas para mejorar la situación. La industria del acero es y sigue siendo una parte central de la economía alemana y es responsabilidad de todos los actores garantizar su futuro.