Otro terremoto en Afganistán: ¡fuertes temblores y preocupaciones!

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El 2 de noviembre de 2025, un terremoto de magnitud 6,3 en Afganistán sacudió una vez más la región, sin que hasta el momento se hayan reportado daños.

Am 2.11.2025 erschütterte ein Erdbeben mit 6,3 in Afghanistan erneut die Region, ohne dass bislang Schäden gemeldet wurden.
El 2 de noviembre de 2025, un terremoto de magnitud 6,3 en Afganistán sacudió una vez más la región, sin que hasta el momento se hayan reportado daños.

Otro terremoto en Afganistán: ¡fuertes temblores y preocupaciones!

Se ha producido otro fuerte terremoto en Afganistán que ha sacudido la región. Según el Observatorio Sísmico de Estados Unidos (USGS), el terremoto tuvo una magnitud de 6,3 y se produjo en el norte del país a una profundidad de 28 kilómetros. Afortunadamente, hasta el momento no ha habido informes de daños, heridos o muertes. Se trata de una buena noticia, sobre todo en memoria de los trágicos acontecimientos del último terremoto de agosto, ocurrido en el este del país y en el que perdieron la vida más de 2.200 personas. Más de 3.600 heridos también tuvieron que ser atendidos en ese momento, informó el informe. mensajero de Suabia.

Pero el riesgo de terremotos en la región no es un caso aislado. El 1 de septiembre de 2025, un terremoto de magnitud 6,0 ​​sacudió la zona alrededor de Jalalabad en la provincia de Nangarhar. Más de 800 personas murieron y al menos 2.500 resultaron heridas, mientras que algunas estimaciones sitúan la cifra en más de 3.000 heridos. El epicentro se situó a sólo 8 kilómetros de profundidad y tuvo consecuencias devastadoras, especialmente en la provincia de Kunar, donde quedaron destruidas aldeas enteras. Los esfuerzos de rescate también se vieron obstaculizados por las fuertes lluvias y deslizamientos de tierra, que dificultaron el acceso a las zonas afectadas.

Ayuda y apoyo en la región de crisis

Una vez que los efectos devastadores se hicieron evidentes, organizaciones como la OMS y el PMA lanzaron su apoyo. Equipos médicos de Kunar, Nangarhar y Kabul están en constante servicio para ayudar a las víctimas. Por encima de todo, se necesita atención médica, alojamiento, comida y agua potable. La infraestructura local suele estar en ruinas y muchos edificios en Jalalabad son edificios bajos hechos de hormigón o ladrillo, mientras que en las afueras predominan las casas de adobe y madera. Estos materiales de construcción son particularmente vulnerables a los terremotos, como lo demuestran claramente los acontecimientos recientes.

El riesgo de desastres naturales es particularmente alto en Afganistán y en toda Asia debido a su ubicación geográfica en el “Cinturón de Fuego del Pacífico”. Allí se producen terremotos más intensos, lo que también contribuye a las impactantes estadísticas de esta región. El estadista Según el informe, el número de personas afectadas y muertas por desastres naturales es particularmente dramático en Asia. Las condiciones socioeconómicas y las infraestructuras, a menudo inadecuadas, también contribuyen a esta situación precaria.

En un momento en que el cambio climático es cada vez más severo, los esfuerzos internacionales para apoyar a estas regiones no deberían disminuir. Aunque afortunadamente esta vez no se han cobrado más vidas humanas, el riesgo de terremotos en Afganistán y regiones similares sigue siendo alto. Es esencial actuar con rapidez para ofrecer la mejor ayuda posible a las personas afectadas, que a menudo viven en condiciones inseguras.

La resiliencia y la velocidad de las reacciones de las organizaciones internacionales de ayuda son la diferencia entre la vida y la muerte en este tipo de crisis. Aquí también existe la oportunidad de apoyar a las personas necesitadas y encontrar soluciones a largo plazo a través de programas conjuntos. Aquí se necesita más que nunca una buena mano para ayudar en casos de desastre.