Trump cambia de bando: ¡Nueva tecnología láser para la industria armamentista!

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La empresa Trumpf de Baden-Württemberg entra en el sector armamentista, desarrolla láseres para la defensa con drones y reacciona a los cambios en la política de seguridad.

Der baden-württembergische Konzern Trumpf tritt in den Rüstungssektor ein und entwickelt Laser für die Drohnenabwehr, reagiert auf sicherheitspolitische Veränderungen.
La empresa Trumpf de Baden-Württemberg entra en el sector armamentista, desarrolla láseres para la defensa con drones y reacciona a los cambios en la política de seguridad.

Trump cambia de bando: ¡Nueva tecnología láser para la industria armamentista!

Una revolución es inminente en una industria que durante mucho tiempo se ha considerado tabú. El fabricante de láseres Ditzinger Triunfo Ahora ha dado el paso de sumergirse activamente en el sector de la defensa. La compañía planea utilizar su innovadora tecnología láser específicamente para soluciones defensivas contra drones y ofrecerá sus productos a empresas de defensa en el futuro. Con el dedo en el pulso de los tiempos, Trumpf ha reorientado decididamente su estrategia en vista de la cambiante situación de la política de seguridad en Europa.

Después del ataque de Rusia a Ucrania, el marco de la política de seguridad cambió drásticamente. Trumpf, que ha operado sin aplicaciones militares durante más de 100 años, está respondiendo al aumento de la demanda y a la necesidad de contramedidas efectivas contra los vehículos aéreos no tripulados (UAV). Alto Ojo de Múnich Trumpf está desarrollando un sistema láser que puede desactivar o incluso destruir específicamente drones. Esta novedosa tecnología podría ayudar a minimizar los daños colaterales y al mismo tiempo aumentar la eficiencia de la defensa.

La importancia económica

Con una caída de las ventas de 5.200 millones de euros a 4.300 millones de euros en el ejercicio 2024/2025, Trumpf está bajo presión. La entrada de pedidos también cayó, de 4.600 millones de euros a 4.200 millones de euros. Esto muestra claramente que la presión para el cambio no es sólo estratégica, sino también económica. A finales de mayo de 2025, Trumpf anunció que recortaría alrededor de 1.000 puestos de trabajo, otro indicador de la necesidad de desarrollar nuevas áreas de negocio.

Pero no es sólo Trump el que está en movimiento. Gracias a las nuevas prioridades de la política de seguridad en Alemania y la UE, numerosas empresas, como el fabricante de motores Deutz o el grupo siderúrgico Salzgitter, también planean entrar en el sector de la defensa. Un auge armamentista está arrasando la industria alemana, y cada vez más empresas que tradicionalmente no han estado activas en áreas militares perciben nuevas oportunidades. NZZ informa sobre las importantes inversiones que se realizarán en los próximos años para el rearme de Europa y que podrían generar esperanzas de seguridad laboral en sectores en crisis como, por ejemplo, la industria automovilística.

¿Un paso responsable?

Con todos estos acontecimientos, la pregunta sigue siendo cómo percibirán el público y la sociedad esta nueva dirección de Trumpf y otras empresas. El presidente Nicola Leibinger-Kammüller ya ha confirmado que la tecnología láser no debería utilizarse como arma ofensiva. La tecnología sólo debe utilizarse con fines de defensa y no dirigida contra las personas. Esto demuestra la responsabilidad que conlleva un paso de este tipo y el esfuerzo por comunicarlo en consecuencia.

El nuevo marco de políticas de seguridad en Europa, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, abre nuevas oportunidades y desafíos. Trumpf tiene el potencial de utilizar su conocimiento tecnológico no sólo para respaldar las estrategias de seguridad nacional, sino también para contribuir a la seguridad en Europa. Queda por ver qué tan exitoso será este cambio para la empresa y la industria en su conjunto, pero una cosa es segura: ¡las cosas están avanzando!