Lucha contra la ropa barata: ¡el mercado de ropa usada en Altötting al borde del abismo!

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La Asociación para la Protección de la Infancia de Altötting advierte sobre la inundación de ropa vieja con moda barata, lo que pone en peligro los mercados de segunda mano.

Der Kinderschutzbund Altötting warnt vor der Überflutung von Altkleidern durch Billigmode, die die Secondhand-Märkte gefährdet.
La Asociación para la Protección de la Infancia de Altötting advierte sobre la inundación de ropa vieja con moda barata, lo que pone en peligro los mercados de segunda mano.

Lucha contra la ropa barata: ¡el mercado de ropa usada en Altötting al borde del abismo!

El mercado de segunda mano en Alemania, especialmente en el distrito de Altötting, se encuentra actualmente en una situación difícil. Esto se caracteriza por una avalancha de demanda de ropa vieja, que cada vez es más reemplazada por ropa barata y gastada. Según el Innsalzach24 La Asociación de Protección Infantil de Burghausen-Alötting denuncia una “situación tensa” y contenedores demasiado llenos. Marie Röben, presidenta de la Asociación para la Protección de la Infancia, describe la situación, que ha ido empeorando progresivamente durante el último año. Cada vez más ropa gastada acaba en contenedores y tiendas de segunda mano.

Este año incluso se tuvo que cancelar la tradicional recogida de ropa antigua de la Asociación de la Juventud Católica Alemana (BDKJ), lo que subraya aún más la explosiva situación. Los voluntarios de la Asociación de Protección Infantil han llegado al límite de su capacidad: cada semana hay que retirar unas 60 bolsas de ropa vieja. Esto conduce inevitablemente a una sobrecarga de las empresas de eliminación de residuos, ya de por sí abrumadas, algunas de las cuales ya han tenido que darse por vencidas.

Causas y desafíos

Una de las principales razones de este desarrollo es el nuevo material fabricado a partir de fibras sintéticas, que se produce a un precio extremadamente bajo y que se desgasta rápidamente y, por tanto, provoca un exceso de oferta de ropa vieja. Los negocios con proveedores de bajo coste como Temu y Shein también contribuyen significativamente al problema. En lugar de reintroducir estos textiles en el ciclo, a menudo acaban desechándose como vellón de pintor, lo que no sólo es poco práctico para las organizaciones sino también para el medio ambiente.

Desde el 1 de enero de 2025, existe una nueva ley de la UE que prohíbe tirar los textiles usados ​​al contenedor de residuos. Sin embargo, muchos ciudadanos se sienten inseguros y no saben qué hacer con su ropa vieja. “La ropa limpia y cómoda debe ir a los contenedores, los textiles rotos y sucios al contenedor de residuos”, explica Röben y al mismo tiempo pide una reforma fundamental del sistema. Ella aboga por que los fabricantes textiles participen financieramente en la eliminación de textiles usados.

Donde los vendedores de segunda mano pueden ganar puntos

A pesar de estos desafíos, también hay puntos positivos en la industria de segunda mano, que es muy popular en muchas ciudades. Países como Estados Unidos muestran con sus tiendas de segunda mano cómo se pueden hacer las cosas de otra manera. En Minneapolis, por ejemplo, establecimientos como San Vicente de Paul y Buena voluntad popular. Estas tiendas ofrecen una amplia gama de ropa, muebles y accesorios, a menudo organizados y vendidos por voluntarios. Estos modelos a seguir también podrían ser inspiradores para Alemania.

En esta tensa situación no se puede subestimar el concepto de compra de segunda mano, que conlleva la ventaja de una acción sostenible. Abre numerosas oportunidades para que los compradores obtengan un buen trato y al mismo tiempo hagan algo por el medio ambiente. En última instancia, la experiencia demuestra que la ropa de segunda mano no sólo es respetuosa con el bolsillo y el medio ambiente, sino que a menudo también es de buena calidad.

La situación actual del mercado de segunda mano exige una reevaluación de los incentivos y las estructuras para evitar un mayor colapso del sector. Se pide a la comunidad que encuentre nuevas formas de organizar eficazmente el ciclo textil y reducir la presión sobre los minoristas de segunda mano.