Familia sinti en el distrito de Kitzingen: ¡Discriminación en el camping!
Una familia sinti de Kitzingen se sintió discriminada tras ser expulsada de los campings. El incidente arroja luz sobre el antigitanismo.

Familia sinti en el distrito de Kitzingen: ¡Discriminación en el camping!
En un incidente preocupante, una familia sinti de Bochum fue rechazada recientemente en dos campamentos en el área de Kitzingen. A pesar de registrarse por teléfono, a la familia se le negó el acceso, lo que consideran discriminatorio e injusto. La dirección del sitio justificó el rechazo con las palabras: "No aceptamos a los sinti. Un niño quemado tiene miedo al fuego", una frase que muestra una vez más el prejuicio actual contra este grupo étnico. La familia, formada por seis adultos, entre padres, hermanos y sus parejas, no sólo se siente excluida por este acto, sino también aprisionada por su clan, lo que considera humillante. Este rechazo no es un caso aislado, sino que refleja la realidad que enfrentan muchos sinti y romaníes en Alemania, como informa Mainpost.
La discriminación contra los sinti y los romaníes ha adquirido dimensiones alarmantes en los últimos años. En 2024, el Centro de Denuncias Antigitanismo registró 1.678 casos de discriminación y violencia contra esta minoría, un aumento significativo respecto a los 1.233 incidentes del año anterior. Esta evolución demuestra que las actitudes antigitanas no sólo existen en la sociedad, sino que también están arraigándose. Este problema, caracterizado por declaraciones estereotipadas, actos de violencia y racismo institucional, se percibe como algo cotidiano, como destaca el Tagesschau.
La realidad de los sinti y los romaníes
En Alemania viven alrededor de 70.000 sintis y romaníes que son reconocidos como minoría nacional. Esta etnia se caracteriza por una cultura e historia propia y trae consigo una variedad de lenguas y tradiciones. Los sinti son un subgrupo de los romaníes que viven en la zona de habla alemana desde el siglo XV. El antigitanismo, o racismo contra los sinti y los romaníes, no sólo lo expresan los individuos, sino que también puede encontrarse a menudo en el discurso político. El director general del MIA, Guillermo Ruiz, critica la retórica antigitana, especialmente de los representantes del AfD, y pide la creación de centros de información en todos los estados federados para poder registrar y combatir mejor los incidentes. Esta demanda cuenta con el apoyo de muchas organizaciones de apoyo, como el Consejo Central de Sinti y Roma Alemanes, que luchan por los derechos y el reconocimiento de esta minoría, como resume Mediendienst Integration.
Lo que es particularmente alarmante es que la gran mayoría de los sinti y romaníes afectados dicen que se enfrentan a discriminación en la vida cotidiana. Una encuesta encontró que el 45% de los encuestados tiene dificultades con los sinti y los romaníes en su zona, mientras que el 49% cree que este grupo es propenso a la delincuencia. Estas actitudes contribuyen a la exclusión de muchos sinti y romaníes de la vida social, un desafío que afecta no sólo a los afectados, sino también a nuestra sociedad en su conjunto. A menudo se encuentran en desventaja en las escuelas (por ejemplo, debido a un trato desigual en las recomendaciones escolares), lo que puede tener un impacto duradero en toda su carrera educativa.
Los acontecimientos en el distrito de Kitzingen son más que casos aislados; ilustran un problema que afecta a la sociedad en su conjunto y que debe abordarse con urgencia. Un debate abierto y una postura contra la discriminación son necesarios para que la familia afectada y muchas otras personas no tengan que sentirse castigadas por sus orígenes. Sólo actuando juntos podremos garantizar que los sinti y los romaníes ya no sean percibidos como “el otro”, sino que puedan vivir como partes iguales de la sociedad.