Los supermercados inician la hora tranquila: ¡compras sin barreras para todos!
En Landsberg am Lech, el mercado CAP apoya la inclusiva “Hora silenciosa”, que rompe las barreras sensoriales y ofrece a las personas neurodivergentes una mejor experiencia de compra.

Los supermercados inician la hora tranquila: ¡compras sin barreras para todos!
Cada vez hay más tranquilidad en los supermercados alemanes: el concepto de “hora tranquila” está cobrando fuerza y ofrece un valioso descanso para las personas con necesidades especiales. Esta iniciativa pretende ayudar especialmente a aquellas personas que sufren de sobrecarga sensorial, como suele ocurrir con las personas con autismo o TDAH. El objetivo es claro: al reducir los estímulos sensoriales, los supermercados quieren crear una experiencia de compra más armoniosa. Alto Ruhr24 La “Hora de Silencio” se lleva a cabo una vez a la semana durante al menos una hora, durante la cual todos los estímulos en la tienda se reducen al mínimo.
Las medidas a esta hora son exhaustivas: atenuar las luces, no escuchar música, evitar los anuncios por altoparlantes y apagar las pantallas activas contribuyen a la calma. El personal también se asegura de que no se clasifique ninguna mercancía. Todo esto se hace para crear un ambiente libre de estrés en el que todos los clientes puedan sentirse cómodos. Actualmente, 239 supermercados participan en este ambicioso proyecto. en el sitio web stille-hour.com Los consumidores pueden buscar tiendas en su área que participen en la “Hora Silenciosa”.
Participantes y objetivos
Los supermercados que forman parte del proyecto incluyen E-Center en Glückstadt, Edeka en Menden y varias sucursales de REWE en Renania del Norte-Westfalia. Otros establecimientos, como IKEA en Saarlouis y actividades de ocio como los mercados navideños, también siguen este modelo. Esta iniciativa surgió en colaboración con Lebenshilfe Limburg Diez y varios grupos de autoayuda para aumentar la conciencia sobre discapacidades como el autismo y el TDAH. La “Hora Silenciosa” no sólo pretende facilitar las compras, sino también promover el reconocimiento social de las personas neurodivergentes.
Un aspecto central es la educación sobre las experiencias neurodivergentes y la necesidad de romper barreras sensoriales. La idea de la “Hora de tranquilidad” se remonta a Theo Hogg, cuyo hijo autista necesitaba un momento de tranquilidad en el supermercado “Countdown” de Nueva Zelanda para poder comprar sin miedo. En este contexto, la sociedad está llamada a desarrollar una mejor comprensión de las necesidades de las personas con autismo y TDAH, en particular para prevenir la sobrecarga sensorial y sus posibles consecuencias.
Retos y cambios sociales
La sobrecarga sensorial no es sólo un desafío para las personas con autismo. Muchas otras personas neurodivergentes y con discapacidad también se ven afectadas, como personas con EM, depresión o migrañas. Para satisfacer las diferentes necesidades y reducir la discriminación, cinco áreas de cambio social son esenciales. Esto incluye educación en las escuelas, ajustes a las condiciones laborales e información integral en el sistema de salud. El Universidad de Hildesheim Destaca que el 28,38% de 430 universitarios encuestados se identifican como neurodivergentes.
La necesidad de apoyar mejor a estos grupos es clara: la mayoría de los afectados no se sienten atendidos adecuadamente en las instituciones educativas y en el trabajo. Si bien la política y las empresas están llamadas a derribar barreras, también es importante aumentar la concienciación entre el público en general. Sólo así se podrá lograr un cambio social que incluya y reconozca a personas con necesidades diferentes.
Como muestra “La hora silenciosa”, ¡algo está sucediendo! Ahora más que nunca, es hora de derribar barreras y profundizar la comprensión de las personas neurodivergentes para que la interacción respetuosa y la participación en la vida social sean posibles para todos.