¡Hermano enojado cubre los ojos de su hermana mientras conduce por la B28!
Un hombre de 31 años de Nuevo Ulm cubre los ojos y la boca de su hermana mientras conduce antes de ser detenido.

¡Hermano enojado cubre los ojos de su hermana mientras conduce por la B28!
El domingo por la noche se produjo un impactante incidente en la B28 cuando un hombre de 31 años cubrió los ojos y la boca de su hermana de 34 mientras conducía. Esto ocurrió poco antes de que el reloj marcase la medianoche, cuando los dos hermanos se dirigían hacia un triángulo de autopista en Hittistetten. La hermana había recogido previamente a su hermano en la policía de Neu-Ulm, donde ya había una denuncia penal contra él por varios delitos violentos, como el [Augsburger General](https://www.augsburger- Allgemeine.de/neu-ulm/neu-ulm-senden-waehrend-fahrt-auf-b28-31-jaehriger-haelt-seiner-ister-augen-und-mund-zu-110397022) informó.
En un momento de ira, el hermano impidió que su hermana llamara a la policía tapándose los ojos y la boca. El conductor desesperado finalmente pudo detener el coche en el arcén. Afortunadamente, el coche fue asegurado por una patrulla de la policía de tránsito de Günzburg que detuvo al hermano. El hombre de 31 años fue entregado a la policía de Neu-Ulm y luego trasladado a una clínica psiquiátrica especializada.
Tratamiento psiquiátrico y consecuencias legales.
La clínica de psiquiatría y psicoterapia forense de Günzburg, en colaboración con el hospital universitario de Ulm, tratará a este tipo de pacientes. La atención se centra aquí en los delincuentes con enfermedades mentales o adictos para garantizar que no representen un peligro para la sociedad. El Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales, Familia e Integración de Baviera ha encargado el tratamiento a esta clínica que trabaja según los altos estándares de la Sociedad Alemana de Psiquiatría y Psicoterapia (DGPPN), como explica Uniklinik Ulm.
Cuando se trata de personas con enfermedades mentales, cabe señalar que no son fundamentalmente más peligrosas que las personas sanas. Sin embargo, puede ocurrir un comportamiento agresivo, especialmente junto con el abuso de drogas. Estas circunstancias complejas a menudo conducen a malentendidos públicos sobre las consecuencias del delito y el tratamiento de los perpetradores. El procedimiento disciplinario se percibe a menudo como un castigo insuficiente, lo que lleva a criticar que los pacientes sean “encerrados” durante un tiempo inapropiadamente largo, como lo destaca la DGPPN en varias publicaciones, p. en un informe sobre los delincuentes con enfermedades mentales.
En el caso actual, el resultado podría depender de varios factores, entre ellos la evaluación psiquiátrica del perpetrador. El hecho de que estos incidentes sean tratados de manera diferente en los hospitales dependiendo de la gravedad del delito muestra la necesidad de una regulación legal clara y un tratamiento eficaz para prevenir futuros ataques.