Santa Klara en Ratisbona: ¡se celebran 10 años de vida inclusiva!
Santa Klara en Ratisbona celebra 10 años de vida inclusiva. Un proyecto de vivienda asequible en el casco antiguo.

Santa Klara en Ratisbona: ¡se celebran 10 años de vida inclusiva!
En el corazón del casco antiguo de Ratisbona se encuentra St. Klara, un proyecto único para una vida inclusiva y asequible que este año celebra su décimo aniversario. El antiguo monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es desde 2015 un lugar de encuentro para personas de diferentes sectores sociales. Aquí no solo viven personas con discapacidad, sino también madres jóvenes con hijos e inmigrantes. En total, unas 50 personas encuentran un hogar en esta modalidad de vivienda social.
El proyecto, lanzado por la Fundación Católica para la Juventud (KJF) y la ciudad de Ratisbona en colaboración con inversores privados, muestra cómo una vida inclusiva puede tener éxito. El director de la KJF, Michael Eibl, subraya la importancia de este tipo de proyectos y pide condiciones más favorables para las organizaciones sin ánimo de lucro para seguir fomentando la integración social. "Para ayudar a más personas se necesitan urgentemente condiciones favorables y programas de financiación no burocráticos", afirma Eibl.
Un hogar para todos
En St. Klara viven actualmente 18 personas con discapacidad; Aquí también viven cinco madres del centro "Haus Mutter und Kind". Los apartamentos varían en tamaño entre 35 y 155 metros cuadrados, por lo que hay algo adecuado para cada situación de vida. Es especialmente importante que el concepto de vivienda también ofrezca una perspectiva a los inmigrantes y a las personas en formación con antecedentes de refugiados y que se eviten los puntos críticos sociales en la ciudad.
La KJF ha invertido alrededor de 12 millones de euros en la renovación y remodelación del complejo del monasterio. Cabe destacar especialmente la contribución financiera de 110.000 euros de Aktion Mensch. La accesibilidad también juega un papel central: sólo en este ámbito se invirtieron 800.000 euros. St. Klara es más que un simple lugar para vivir; Es un proyecto social que promueve la diversidad, la participación y la paz social y, por tanto, puede servir como modelo para proyectos similares en otras ciudades.
un lugar de encuentro
Santa Klara también funciona como lugar de encuentro cultural y social. La galería St. Klara para exposiciones inclusivas y el centro de asesoramiento educativo KJF enriquecen la vida en la comunidad. Aquí no sólo se vive, sino que también se vive y se aprende. El concepto prevé que los futuros residentes puedan participar por igual en la vida social, independientemente de su edad, origen o capacidades. Estos barrios inclusivos son particularmente importantes para permitir un diseño urbano sostenible y preparado para el futuro.
El ejemplo de Santa Klara muestra cómo se puede crear un espacio para todos a través de enfoques innovadores y la colaboración entre varios actores de la comunidad de la ciudad. Al no desplazar a las personas y familias socialmente desfavorecidas a las afueras de la ciudad, sino seguir siendo una parte integrada del casco antiguo, está creciendo un barrio animado y diverso que tiene un impacto duradero en el nombre de Ratisbona.
Para muchos, Santa Klara no es sólo un hogar, sino un símbolo de unión que muestra que la inclusión es posible, y de una manera muy práctica. Esto deja claro que todas las personas pueden tener derecho a una vida autodeterminada en la comunidad si existe la voluntad de cambiar.