Política de vivienda feminista: cómo las mujeres deben luchar en el mercado inmobiliario

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Frankfurt am Main analiza la política de vivienda feminista: desafíos para las mujeres en el acceso a la vivienda y desigualdades sociales.

Frankfurt am Main diskutiert feministische Wohnungspolitik: Herausforderungen für Frauen beim Wohnungszugang und soziale Ungleichheiten.
Frankfurt am Main analiza la política de vivienda feminista: desafíos para las mujeres en el acceso a la vivienda y desigualdades sociales.

Política de vivienda feminista: cómo las mujeres deben luchar en el mercado inmobiliario

En los últimos años, el tema de la “política de vivienda feminista” ha aparecido cada vez más en la atención pública. Las mujeres en particular tienen que enfrentarse a enormes desafíos en el mercado inmobiliario. Para muchas mujeres*, el acceso a una vivienda segura y asequible no es sólo un problema social, sino a menudo también una cuestión existencial. Según una entrevista con Tabea Latocha en mdr.de, los hombres suelen ser los propietarios de bienes inmuebles y, a menudo, los únicos responsables de financiar la vivienda. Por el contrario, las mujeres* tienen muchas más probabilidades de verse afectadas por la violencia doméstica, lo que las mantiene en relaciones violentas y hace que sea más difícil salir de esas situaciones.

La pregunta que surge aquí es: ¿Cómo podemos mejorar las realidades de la vida de las mujeres en el mercado inmobiliario? Un aspecto importante es la falta de refugios para mujeres y el hecho de que los problemas financieros afectan gravemente el acceso de muchas mujeres a la vivienda. La política de vivienda feminista tiene como objetivo combatir las desigualdades sociales causadas por el género, los ingresos y otros factores. Esta perspectiva se considera cada vez más necesaria para abordar los problemas de vivienda y desarrollar soluciones que realmente beneficien a todos.

Retos sociales en vivienda

La situación del mercado inmobiliario se caracteriza por desigualdades sociales y espaciales, que se ven agravadas aún más por factores como el género y el origen. Como explica la Fundación Rosa Luxemburgo, las mujeres* se ven especialmente afectadas por la exclusión y la discriminación. Esta crisis del Chelsea se está viendo exacerbada por la pandemia de Covid-19 y la inflación asociada. Durante la crisis, unas 30.000 personas en Alemania perdieron sus hogares por la fuerza, es decir, 81 personas al día. Las mujeres y los inmigrantes de ingresos más bajos suelen verse especialmente afectados.

Al igual que Tabea Latocha y la Dra. Sarah Klosterkamp, ​​las mujeres tienen en promedio unos ingresos más bajos y a menudo tienen que gastar una mayor proporción de sus salarios en vivienda. Esto significa que muchas mujeres terminan en condiciones de vida precarias o incluso corren el riesgo de quedarse sin hogar. La falta de viviendas sociales hace que la situación sea aún más precaria.

Enfoques feministas para resolver la crisis de la vivienda

En los últimos años, los enfoques feministas de la política de vivienda han ganado importancia. Estos enfoques no son homogéneos, sino que abarcan diferentes perspectivas sobre el tema de la vivienda. La política de vivienda feminista debe reconocer y promover la diversidad de las realidades de las personas, lo que significa que no excluye a nadie. La atención se centra en el acceso a la vivienda a través de cooperativas, modelos solidarios y la ampliación de la vivienda social. Los conceptos de vida orientados a la comunidad y la integración de espacios comunes en nuevos proyectos residenciales son elementos esenciales de esta política.

Katalin Gennburg, portavoz de desarrollo urbano del Partido de Izquierda, señaló en la Cámara de Representantes que era hora de cuestionar el patriarcado y diseñar la ciudad de tal manera que valga la pena vivir en ella para todos. Un objetivo importante es brindar a todas las personas el derecho a una vivienda adecuada, segura y asequible. Esto también incluye medidas como la ampliación de proyectos de vivienda para mujeres y personas queer.

Los conceptos feministas de vivienda que discutimos hoy se remontan a principios de siglo. Estas raíces históricas muestran que la cuestión de la vivienda está estrechamente vinculada a las relaciones de poder en la sociedad. Esto debe cambiarse para crear condiciones de vida más justas. Un buen ejemplo de política de vivienda feminista exitosa son los proyectos de vivienda diseñados por inquilinos para inquilinos y ofrecen una perspectiva a las mujeres que viven en situaciones estresantes.

En general, queda la esperanza de que los enfoques feministas en la política de vivienda sean escuchados más ampliamente y puedan conducir a una mejora fundamental de las condiciones de vivienda para las mujeres. El camino es largo, pero la necesidad de cambio es clara. Para hacer frente a los desafíos del mercado inmobiliario, necesitamos más solidaridad y un enfoque claro en las necesidades de los afectados.