Desconocidos destruyen vallas de pasto: ¡granjero en gran angustia!

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Los agricultores de Münsing se quejan del vandalismo en las vallas de los pastos. Las investigaciones continúan mientras la situación sigue siendo crítica para las empresas.

Landwirte in Münsing beklagen Vandalismus an Weidezäunen. Ermittlungen laufen, während die Situation für die Betriebe kritisch bleibt.
Los agricultores de Münsing se quejan del vandalismo en las vallas de los pastos. Las investigaciones continúan mientras la situación sigue siendo crítica para las empresas.

Desconocidos destruyen vallas de pasto: ¡granjero en gran angustia!

En Münsing, una pequeña ciudad del distrito bávaro de Bad Tölz-Wolfratshausen, los agricultores se enfrentan actualmente a un reto aterrador. Las cercas de los pastos son destruidas repetidamente, lo que provoca una gran desesperación entre los agricultores locales. En los últimos días, el agricultor Stefan Hirn descubrió que desconocidos cortaron 30 cintas eléctricas para cercas. Esto supone para él una carga adicional considerable, ya que tiene que reparar o sustituir las correas dañadas, lo que consume mucho tiempo que le gustaría dedicar a sus animales y al mantenimiento de sus praderas. Además, las estacas de hierro que se utilizan para asegurar la cerca se arrancan del suelo y se arrojan al césped. Este es un gran problema porque puede provocar costosos daños a los cortacéspedes.

Hirn supone que un residente local y el dueño de un perro pueden estar detrás de los crímenes. La situación es particularmente grave para él porque vende la hierba de sus pastos a otros agricultores que la alimentan a sus vacas. Además, las heces de los perros en los prados podrían causar problemas de salud a las vacas, y este es un aspecto que le preocupa mucho.

Recompensa por pistas y un vistazo al futuro.

La presión sobre los agricultores aumenta porque Sebastian Bernwieser, que ha alquilado pastos en Hirn, también quiere dejar pastar a sus animales jóvenes en estos prados, pero está muy preocupado por la destrucción que se está produciendo. "Se ha informado a la policía, pero no existe ningún problema concreto de vandalismo en la zona", explica Bernwieser. Aunque la policía recomienda seguir presentando denuncias, la frustración es comprensible. “A menudo se publican informes sin resultados con la nota: 'Autor desconocido'”, criticó un afectado y recordó las posibles consecuencias penales para los autores, especialmente en el caso de accidentes de tráfico que podrían derivarse de tal destrucción. Para detener el vandalismo, el agricultor Willmes ya ha ofrecido una recompensa de 500 euros por información sobre los autores.

La situación se está volviendo existencial para algunos agricultores, afectando no sólo los aspectos económicos, sino también el futuro de la ganadería de la región. Si el vandalismo continúa, Hirn se pregunta si pronto no habrá más vacas pastando en Münsing. "Ya he protegido un poco mejor uno de mis prados con una valla de madera", dice Hirn. Pero queda la pregunta de cuánto tiempo durará esta protección si las señales que prohíben la entrada a los pastos son destruidas o robadas.

Normas de bienestar animal y desafíos en la agricultura.

En el contexto de tales desafíos en la agricultura, es importante señalar que la tenencia de animales también se enmarca en el contexto de las normas de bienestar animal. En Alemania se aplican normas estrictas, pero pueden diferir de las exigencias de otros países europeos. Un ejemplo: en Alemania está prohibido desde hace mucho tiempo manipular animales sin anestesia, mientras que en muchos otros países todavía se practica. Estas diferencias en los estándares de bienestar animal son otro tema que preocupa a agricultores como Hirn y Willmes, porque no sólo tienen que lidiar con el vandalismo, sino también con condiciones competitivas desiguales.

¿Qué sigue para los agricultores de Münsing? La policía recomienda no darse por vencido y recopilar más comentarios. "Continuaremos trabajando en esto", dijo una portavoz de la policía. Es de esperar que aumente la presión sobre los perpetradores y que la comunidad defienda el uso respetuoso de los valiosos recursos agrícolas.