WG Stade advierte: ¡quemar leña podría poner en peligro el curso climático!
Los votantes del Stade critican la evaluación de CO2 de la quema de madera en la central eléctrica de residuos de madera y la consideran engañosa.

WG Stade advierte: ¡quemar leña podría poner en peligro el curso climático!
En Stade se celebra la nueva central eléctrica de residuos de madera como un paso más hacia la descarbonización en el sector de la construcción. La comunidad de votantes (WG) considera que la nueva instalación es un proyecto importante y Airbus incluso planea utilizar el calor residual resultante como parte de su estrategia de neutralidad climática. Pero también hay voces críticas que señalan las realidades cambiantes provocadas por el cambio climático. El primer presidente del grupo de trabajo, Jochen Witt, deja claro que los bosques están "estresados y enfermos" debido al cambio climático y, por tanto, ya no pueden cumplir plenamente su función como sumideros de CO2.
El debate sobre la quema de leña se alimenta de una publicación actual de la Agencia Federal de Medio Ambiente. Se recomienda reevaluar las emisiones de CO2 resultantes de la quema de leña. En el futuro, estas emisiones deberían tenerse en cuenta en los balances de gases de efecto invernadero en lugar de evaluarse como cero total, como ocurría hasta ahora. La liberación de CO2 de la madera, especialmente cuando se utiliza con fines agrícolas, sigue sin evaluarse.
Los peligros de la quema de leña
La energía procedente de la madera es menos eficiente que la del carbón o el gas natural, y la quema de madera libera hasta el doble de CO2 para producir la misma cantidad de calor. Incluso la madera procedente de silvicultura sostenible tiene un impacto negativo en el clima, como muestra el WWF. Mientras la madera permanece atada a los bosques o se utiliza como material, el CO2 permanece almacenado. Sólo cuando se quema se libera nuevamente. En la combustión industrial, esto suele ocurrir rápidamente, lo que pone en duda los efectos positivos del uso de madera.
La quema de leña en sistemas pequeños, como las chimeneas, también conduce a una combustión incompleta, que libera contaminantes atmosféricos nocivos para la salud y gases nocivos para el clima. La Agencia Federal de Medio Ambiente advierte que los sistemas de calefacción de leña empeoran la calidad del aire en las zonas metropolitanas. Especialmente el polvo fino es un problema importante: las chimeneas y los sistemas de combustión de leña son responsables de alrededor de una quinta parte de las emisiones en Alemania.
Reglas para quemar leña
Para reducir las emisiones contaminantes procedentes de la calefacción de leña, se recomienda utilizar chimeneas eficientes y de bajas emisiones, sustituir los calentadores más antiguos y utilizar leña bien preparada y seca procedente de silvicultura sostenible. Un almacenamiento adecuado es igualmente importante: la madera debe almacenarse seca y protegida de la lluvia y la nieve. Un punto crucial es que la madera sólo debe quemarse después de una larga cascada de usos diferentes, como muebles o madera, para mantener el carbono secuestrado el mayor tiempo posible.
Con la esperada reevaluación de las emisiones de CO2 procedentes de la quema de madera, nos encontramos en un punto de inflexión en el uso de este recurso. Si el bosque no se utiliza de forma sostenible, no sólo perdemos sumideros de CO2, sino que también ponemos en peligro la calidad del aire y el clima. Por tanto, es hora de que repensemos nuestras estrategias y usos y propongamos soluciones sostenibles a largo plazo.
Queda por ver cómo continuará la evolución y si prevalecerán las preocupaciones sobre la quema de leña. Seguramente habrá que seguir la voz de los votantes de Stade, que apoyan la central eléctrica, para encontrar el equilibrio entre las necesidades energéticas y la protección del clima.
Esto proporciona más información y antecedentes. Periódico diario, el WWF así como eso Agencia Federal de Medio Ambiente.