¿Sobrecalentado? ¡Cómo comer adecuadamente en el calor extremo del verano!
Aprenda a comer saludablemente en altas temperaturas para equilibrar de manera óptima los líquidos y electrolitos.

¿Sobrecalentado? ¡Cómo comer adecuadamente en el calor extremo del verano!
Las temperaturas del verano nos tienen firmemente bajo control y con ellas vienen los desafíos para la salud, especialmente para nuestro sistema cardiovascular. Me gusta la pagina geo.de Según informa, el cuerpo humano sufre un aumento de la sudoración con altas temperaturas, lo que provoca una pérdida significativa de agua y electrolitos importantes como sodio, potasio y magnesio. Muchos de nosotros tenemos sed, pero nuestro apetito muchas veces deja mucho que desear y la digestión se ralentiza.
Durante este momento crítico, es importante llevar una dieta ligera, equilibrada y rica en agua para proporcionar al cuerpo el mejor apoyo posible. Los alimentos recomendados son coloridos y frescos: frutas, verduras, ensaladas, yogur, pescado y aves son muy populares. Alimentos como la sandía, los pepinos y los tomates en particular ayudan a mantener el equilibrio de líquidos. Al mismo tiempo, el calor supone riesgos para la circulación, especialmente en personas mayores como estas. NDR testado.
Comida ligera para los días calurosos
Es mejor evitar los alimentos pesados y grasosos, ya que pueden provocar rápidamente malestar, cansancio y náuseas. En cambio, lo ideal es realizar varias comidas pequeñas a lo largo del día. No debemos olvidarnos de consumir un poco más de sal para compensar la pérdida de electrolitos.
Una recomendación interesante es disfrutar la comida tibia o fría. Las bebidas heladas pueden ser contraproducentes porque el cuerpo tiene que generar calor para calentar las bebidas frías. En cambio, las bebidas tibias y las comidas de fácil digestión elaboradas con verduras, frutas, yogur y mariscos son mejores opciones, como DAK enfatizó.
La hidratación es clave
Pero por muy ligera que sea la comida, la regla más importante sigue siendo: ¡bebe, bebe, bebe! Se recomiendan al menos 2 a 3 litros de líquido todos los días. El agua mineral, los zumos con gas y los tés sin azúcar son excelentes para calmar la sed. Por eso es aún más importante no descuidar los minerales, incluso cuando se suda mucho. Los caldos de verduras y carne que contienen electrolitos pueden ser una buena adición a la dieta.
Sin embargo, el enfriamiento también puede venir desde dentro: los chiles picantes estimulan la producción de sudor y, por tanto, refrescan el cuerpo. Por otro lado, debemos tener cuidado con los alimentos fríos como el helado, ya que también pueden alterar rápidamente la digestión debido a los cambios de temperatura. Los alimentos que hacen que la piel sea más resistente a la radiación UV también son una opción inteligente; Las zanahorias, la calabaza y las espinacas son auténticas frutas potentes para el verano.
Por último, queda decir que cuando las temperaturas son altas, el cuerpo no sólo tiene que adaptarse al calor, sino que también depende de una dieta adaptada. Si prestas atención a tu alimentación podrás disfrutar del calor del verano sano y lleno de energía.