Peces muertos en Burgsteinfurt: ¡alarma por aguas contaminadas!
Peces muertos en Mussenbach, cerca de Burgsteinfurt: Los pescadores exigen aclaraciones tras las repetidas muertes de peces debido a la aplicación de fertilizantes.

Peces muertos en Burgsteinfurt: ¡alarma por aguas contaminadas!
En Burgsteinfurt, la reciente extinción de peces está causando revuelo entre los pescadores. Por la noche descubrieron decenas de peces muertos en el Aa, después de que en junio miles de animales murieran en la región. Una posible conexión podría ser con las fuertes lluvias, que arrastraron algunos fertilizantes al agua, lo que afectó al sensible ecosistema del Aa, informa WDR. La autoridad de aguas bajas del distrito de Steinfurt se enfrenta ahora a demandas de aclaración y ya ha admitido que podrían entrar sustancias nocivas en el agua.
Particularmente explosivos son los informes de pescadores de Wettringen que a finales de mayo y junio tuvieron que quejarse de incidentes similares y que ya han presentado denuncias contra desconocidos. El miércoles también se informó de una situación preocupante en Warendorf: aquí murieron peces en un arroyo, lo que llevó a los residentes a informar a la asociación estatal de pesca. El biólogo Carsten Nolting señala que estos incidentes ya no son casos aislados y señalan los efectos, a veces graves, del cambio climático.
El cambio climático y sus consecuencias
¿Pero qué está pasando aquí exactamente? El cambio climático no sólo afecta a la temperatura, sino también al equilibrio hídrico general. En las zonas del centro de las ciudades, las grandes cantidades de lluvia a menudo no permanecen en el suelo, lo que provoca inundaciones y los conocidos problemas de drenaje. Las superficies selladas que ya no pueden absorber el agua de lluvia agravan este problema. Estos sistemas de alcantarillado mixto a menudo no están diseñados para las cantidades repentinas de agua que se producen. Las aguas residuales contaminadas con contaminantes y nutrientes a menudo llegan a los cursos de agua sin tratar, lo que no solo daña los ecosistemas, sino que también puede poner en peligro la salud de las personas que quieren bañarse en estas aguas, como afirma BUND.
El lago Aasee también se ve afectado, ya que ha llegado a un punto crítico y los empleados ya no pudieron detectar oxígeno durante una medición. Esto podría tener consecuencias fatales para los peces y otros organismos que viven allí. La Prof. Dra. Elisabeth Meyer, jefa del Departamento de Limnología de la Universidad de Münster, recomienda controlar continuamente la temperatura y las concentraciones de oxígeno para poder reaccionar rápidamente ante la necesidad de actuar. En determinadas zonas de las orillas ya han aparecido proliferaciones de algas, especialmente las problemáticas algas verdiazules, lo que complica aún más la situación.
Discutir opciones de acción
Para minimizar los daños en el futuro, es necesaria una mesa redonda en la que se reúnan varios actores. Se trata tanto de registrar las poblaciones como de desarrollar estrategias de gestión sostenible. Los expertos advierten: Los episodios de calor extremo aumentarán en los próximos años y la necesidad de un biomonitoreo eficiente y de medidas para reducir el aporte de nutrientes será más urgente.
También continúa el debate sobre la posibilidad de abastecer el lago Aasee con nuevos peces después del invierno para estabilizar nuevamente las condiciones ecológicas. La clave para un paisaje acuático saludable reside, entre otras cosas, en una observación sensible y proactiva de los cambios climáticos y sus respectivas condiciones. Queda por ver cómo evolucionará la situación actual. Lo que está claro, sin embargo, es que hay mucho en juego.