El pastor Gerhard Dane habla sobre fe, duda y comunidad.
El pastor de Bedburg, Gerhard Dane, reflexiona sobre su fe y los desafíos de la iglesia el 26 de octubre de 2025.

El pastor Gerhard Dane habla sobre fe, duda y comunidad.
En la tranquila región entre Bedburg y Elsdorf trabaja el pastor Gerhard Dane, un clérigo que no sólo vive su fe sino que también la refleja. Ha experimentado mucho desde su ordenación sacerdotal en 1967. Dane describe a Dios como omnipresente, similar al aire, que se necesita para vivir. Para él, el jardín y la seguridad de su manta son lugares particularmente importantes donde percibe la belleza de la vida y siente cómo el Espíritu Santo obra en él. Pero su fe no está exenta de preguntas; duda y se pregunta por qué Dios permite el sufrimiento y el crimen. Estas dudas son parte de su honesto examen de la fe.
Dane, quien sirvió como decano de distrito durante doce años, critica los acontecimientos dentro de la iglesia que no están en armonía con el espíritu de Jesucristo. Él ve la actual crisis de la iglesia como parte de una crisis más amplia de cultura y fe y cree firmemente que las crisis pueden traer tanto finales como nuevos comienzos. La percepción del término “iglesia” también ha cambiado; muchos lo ven negativamente, mientras que Dane ve impulsos positivos del Vaticano II que a menudo se pasan por alto aquí.
El diálogo interreligioso como oportunidad
Dane también es un defensor del diálogo entre diferentes comunidades religiosas. Para él, las conversaciones con las comunidades judías en particular son una oportunidad para profundizar y ampliar la propia fe. El Obispo de Roma comparte esto, cómo dbk.de informó. Durante sus visitas a sinagogas, por ejemplo en Buenos Aires, enfatiza la importancia de las relaciones entre judíos y cristianos. Una profunda comprensión y un saludo fraternal de la Iglesia católica a las comunidades judías subrayan este vínculo.
“El diálogo interreligioso no debe centrarse sólo en la promoción y el respeto mutuo, sino también responder específicamente a los desafíos actuales, como la protección del medio ambiente y la paz”, subraya el obispo. Esto sucede en un contexto en el que el 17 de enero se ha establecido desde hace tiempo como un “día de diálogo entre católicos y judíos” y también sirve como una oportunidad para reconocer las raíces comunes en la fe.
Crisis en el diálogo
Sin embargo, estos diálogos no siempre están exentos de problemas. Felix Körner, teólogo y erudito islámico, señala que en tiempos de crisis a menudo hay que suspender partes del diálogo interreligioso. Después del 7 de octubre de este año, cuando las tensiones entre Israel y Palestina volvieron a estallar, las comunidades religiosas se vieron obligadas a interrumpir temporalmente el diálogo. catholisch.de describe cómo, en estos tiempos, a menudo hay que dejar en suspenso cuestiones delicadas mientras se organiza al mismo tiempo la ayuda humanitaria que se necesita con urgencia.
Körner destaca que el coraje y la voluntad de reunirse son decisivos para llevar a cabo un diálogo exitoso. Factores como el reconocimiento de los demás y el conocimiento de la propia tradición religiosa son esenciales. Los prejuicios nacidos de la ignorancia religiosa pueden eliminarse mediante encuentros reales y acciones compartidas.
En última instancia, el diálogo interreligioso sigue siendo un desafío, pero también una oportunidad no sólo para desarrollar una mejor comprensión mutua, sino también para promover los valores de la paz y el respeto. “Las iglesias y las comunidades religiosas deben trabajar juntas para responder juntas a los desafíos de hoy”, dijo Dane. Son estas conexiones humanas y ese diálogo los que mantienen viva la fe, incluso en tiempos difíciles.