Calor en verano: ¡Cómo protege el hipotálamo nuestro organismo!

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Aprenda cómo el clima cálido afecta al cuerpo y descubra investigaciones sobre la tolerancia al calor en Viersen.

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Calor en verano: ¡Cómo protege el hipotálamo nuestro organismo!

En los últimos años, los veranos en Renania del Norte-Westfalia (NRW) son cada vez más calurosos. Especialmente la región de Tönisvorst se ha consolidado como un foco de temperaturas, donde el 25 de julio de 2019 se midieron unos impresionantes 41,2 grados centígrados. Valores tan extremos no sólo inquietan, sino que también plantean la pregunta de cómo afronta nuestro cuerpo estas condiciones extremas. El hipotálamo, una parte central del diencéfalo, desempeña un papel crucial porque regula las funciones vegetativas del cuerpo humano. Con un estilo de vida saludable (ejercicio regular, dieta equilibrada, no fumar y poco alcohol), esta parte del cerebro funciona de forma óptima, como informa rp-online.de.

Pero, ¿cómo se adapta el cuerpo a estas temperaturas cada vez mayores? Científicos de la Universidad de Heidelberg han descubierto un fascinante mecanismo de adaptación observado en ratones expuestos a una temperatura constante de 36 grados Celsius durante 30 días. En el grupo de células nerviosas sensibles al calor del hipotálamo de estos animales se identificó una población particularmente activa de neuronas que emiten señales de estímulo continuas. Se trata de una herramienta biológica milagrosa para proteger el cuerpo contra el sobrecalentamiento, como describe klinikum.uni-heidelberg.de.

Adaptación en el cerebro

Las investigaciones muestran que la actividad de estas neuronas es crucial para determinar qué tan bien los ratones afrontan las altas temperaturas. Los ratones que se habían acostumbrado a los 36 grados pudieron soportar un calor de hasta 39 grados centígrados durante 24 horas, mientras que los ratones no aclimatados se rindieron después de un máximo de seis horas. Esto demuestra lo potentes y adaptables que son nuestros cerebros, y esto no sólo es relevante para los ratones. Mecanismos similares podrían ayudarnos a los humanos a lidiar mejor con el aumento del estrés por calor, como informa hct.online.

La investigación del profesor Dr. Jan Siemens de la Facultad de Medicina de Heidelberg investiga cómo las células nerviosas detectan y regulan la temperatura. Esto demuestra que los ajustes no sólo tienen un efecto de corto plazo; Se necesitan varios días de exposición intensa al calor para aumentar significativamente la tolerancia al calor en ratones aclimatados. Al desactivar o activar específicamente estas neuronas, se ha demostrado el papel que desempeñan en la promoción de una adaptación lenta pero eficaz.

Reducir los riesgos para la salud

Dadas las temperaturas persistentemente altas, la necesidad de estrategias de protección adicionales es clara. Mientras que el calor a corto plazo se trata con respuestas más rápidas del cuerpo, el estrés por calor prolongado requiere la activación de vías de señalización neuronal específicas en el hipotálamo. Se necesita más investigación para evaluar mejor y posiblemente contrarrestar los riesgos para la salud causados ​​por las largas olas de calor. El objetivo es desarrollar estrategias que sean importantes tanto para las personas como para los animales, un paso que será cada vez más relevante para muchos de nosotros en vista del cambio climático y sus consecuencias.