Caos postal en Kusel: ¡Hubert Huck espera en vano su paquete!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Hubert Huck, de Sankt Julian, se queja de retrasos en los paquetes debido a la falta de personal en Deutsche Post en Alzey-Worms.

Hubert Huck aus Sankt Julian klagt über Paketverzögerungen durch Personalmangel bei der Deutschen Post in Alzey-Worms.
Hubert Huck, de Sankt Julian, se queja de retrasos en los paquetes debido a la falta de personal en Deutsche Post en Alzey-Worms.

Caos postal en Kusel: ¡Hubert Huck espera en vano su paquete!

En Sankt Julian (distrito de Obereisenbach), Hubert Huck está visiblemente frustrado. El ciudadano lleva semanas esperando en vano un paquete importante que se encuentra en el centro de distribución de Saulheim (distrito de Alzey-Worms) desde el 12 de junio. El seguimiento del envío no proporciona ninguna información útil. Recientemente visitó la base de partos responsable en Kusel, pero allí tampoco pudieron ayudarle. “Algo está pasando”, pensó Huck cuando el personal del lugar le explicó que la falta de personal era un problema importante. La historia de un hombre soltero ilustra los desafíos a los que se enfrentan muchos ciudadanos en Deutsche Post.

Huck no está solo. En total, ha recibido tres paquetes más en las últimas semanas con un retraso de unos diez días. Frustrado, expresa pocas esperanzas de que su importante paquete llegue todavía. Este no es sólo un destino para él, sino también para sus compañeros de cuarto, que se quejan del problema de entrega. Huck también está esperando la factura de un comerciante de materiales de construcción enviada el 1 de julio. Éste tampoco ha llegado todavía, lo que está relacionado con el problema ya mencionado de la entrega inadecuada de correspondencia en el distrito. Las cartas suelen llegar sólo una vez a la semana y también falta el albarán de devolución del correo certificado.

La visión general que falta

Huck deja claro que no quiere culpar a los repartidores por la complicada situación. Un portavoz de prensa del Deutsche Post admite que la causa de estas dificultades suele ser la falta de personal. La nueva ley postal permite planificar más tiempo para la entrega, lo que en algunos casos puede dar lugar a entregas agrupadas. Especialmente en épocas de vacaciones y enfermedades, a menudo se contrata personal no local que primero tiene que acostumbrarse al trabajo. Las consecuencias son inciertas y, lamentablemente, las cancelaciones de entregas son inevitables. "La gira debería continuar normalmente al día siguiente", afirmó un portavoz de prensa del Deutsche Post.

¿Pero cómo es la experiencia del usuario? Según información de Deutsche Post, es importante comprobar periódicamente el estado del envío. La información de entrega normalmente estará disponible el día de la entrega. Sin embargo, aquí también puede haber retrasos, especialmente en el caso del correo certificado, cuando los recibos firmados deben enviarse a un centro de escaneo. Si un envío está en camino por más de 7 días hábiles, es recomendable realizar una investigación. Para ello se requiere cierta información, incluido el número de envío y los detalles del remitente y del destinatario.

La realidad en Deutsche Post

Además de los problemas de entrega ya descritos, se sabe que los cortes de energía causados ​​por el coronavirus y la escasez de personal han empeorado aún más la situación. Durante el último año, Deutsche Post ha tenido que superar numerosos desafíos. El público a menudo olvida cuánto trabajo implica la entrega y cuántos detalles hay que tener en cuenta. Todo esto aumenta la frustración de los destinatarios que esperan sus paquetes y cartas.

Volvamos a Hubert Huck, que ahora lucha contra las deficiencias de los servicios de entrega. Aunque ya ha perdido la paciencia de muchos, sólo le queda la esperanza de que la situación mejore pronto. Al fin y al cabo, el transporte de paquetes y cartas es más que un simple servicio: para muchas personas es una cuestión de la vida cotidiana.

Un poco más de comprensión del trabajo de los repartidores y un proceso educativo más eficaz sobre las nuevas regulaciones tal vez podrían conducir a una mejora en este sentido. Pero hasta entonces, toca tener paciencia y seguir esperando el correo.

Cómo Rin Palatinado, servicio postal alemán y Espejo informe, el desafío persiste. ¿Qué más puede hacer la gente aparte de mantener la cabeza gacha y no perder la esperanza?