El dilema de Putin: ¡la crisis militar se encuentra con el colapso económico!
La economía rusa estará bajo presión en 2025 por el aumento del gasto militar, la alta inflación y la caída de los ingresos petroleros.

El dilema de Putin: ¡la crisis militar se encuentra con el colapso económico!
La situación actual en Rusia es todo menos estable. Si bien el Kremlin continúa persiguiendo sus ambiciones militares, también enfrenta recortes masivos en el presupuesto de defensa. Alto la prensa Rusia no sólo está violando el espacio aéreo de sus vecinos países bálticos, Polonia y posiblemente Dinamarca, sino que también está aumentando los impuestos para financiar el costoso conflicto de Ucrania. Estas medidas contrastan con un presupuesto que ya está bajo una enorme presión.
La situación económica en Rusia es alarmante. Con una tasa de inflación que ha alcanzado el 17 por ciento y un déficit presupuestario que ascendió a 3,8 billones de rublos en el primer semestre de 2023 -casi tres veces más de lo previsto inicialmente- la economía está lejos de estar a la altura. Los expertos temen que este déficit pueda crecer hasta 6 billones de rublos a finales de 2023. noticias de negocios alemanas Según el informe, las empresas operan con ingresos reducidos por la producción de petróleo y gas y con un rublo sobrevaluado, lo que agrava aún más la situación.
Desafíos financieros e impuestos
El gobierno ruso se enfrenta a una necesidad urgente de encontrar nuevas fuentes de ingresos. El aumento del gasto militar -que en 2024 ya ascendía a 13,1 billones de rublos, un tercio del presupuesto total- está directamente relacionado con la necesidad de cumplir con las obligaciones sociales. Esto da como resultado que las áreas de educación y salud reciban menos recursos, lo que contradice las necesidades de la población. El Kremlin debe tener cuidado de apoyar tanto a la economía civil como a la militar sin forzar aún más el presupuesto, como por ejemplo Cicerón notas.
Los expertos económicos advierten sobre las consecuencias de una posible economía planificada en Rusia. El gobierno está luchando por mantener los programas de apoyo social y está luchando contra un aumento en el costo de vida. Los ciudadanos ya pueden esperar un aumento de los costes de la vivienda de hasta el 40 por ciento. Al mismo tiempo, el gobierno se muestra reacio a imponer controles de precios por temor a llevar a los productores a la quiebra.
Los efectos en la vida cotidiana.
La población rusa está sintiendo directamente la crisis económica. Según el censo de 2022, alrededor de un tercio de los ciudadanos dependían de pagos gubernamentales. La situación de la oferta en la agricultura se ha deteriorado y se está haciendo evidente una grave escasez de alimentos básicos como las patatas. Además, unas 200 empresas han sido expropiadas sin indemnización desde el comienzo de la guerra. Por lo tanto, la sociedad se encuentra bajo una gran presión mientras Rusia intenta confiar en medidas internas.
El Kremlin es consciente de que la alta inflación y la incertidumbre sobre las sanciones están influyendo en el sentimiento público. El próximo presupuesto de 2026 se elaborará con supuestos más pesimistas sobre el desarrollo económico. Sigue siendo cuestionable cuánto tiempo podrá Rusia soportar esta doble carga de armamento militar y los desafíos de la sociedad civil.
En general, la situación en Rusia es una interacción compleja de objetivos militares y dificultades económicas. Los formuladores de políticas deben encontrar una delgada línea entre las demandas de la guerra y las necesidades de la población antes de que el país finalmente llegue a un punto de inflexión.