La crisis de la gasolina en Rusia: ¡las gasolineras cierran y los precios se disparan!

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La economía rusa está luchando contra una crisis petrolera con escasez de gasolina y restricciones a las ventas, agravadas por los ataques ucranianos.

Russlands Wirtschaft kämpft gegen eine Ölkrise mit Benzinmangel und Verkaufsbeschränkungen, verstärkt durch ukrainische Angriffe.
La economía rusa está luchando contra una crisis petrolera con escasez de gasolina y restricciones a las ventas, agravadas por los ataques ucranianos.

La crisis de la gasolina en Rusia: ¡las gasolineras cierran y los precios se disparan!

La situación en el sector energético ruso actualmente no es nada halagüeña. Los suministros de combustible, en particular, están en riesgo, ya que los ataques con drones ucranianos están afectando masivamente a las refinerías de petróleo. Alto Mercurio Desde agosto de 2025, 21 de 38 refinerías importantes han sido atacadas, lo que representa un aumento preocupante del 48 por ciento en los ataques en comparación con el año anterior. Estas tácticas de confrontación provocaron que los volúmenes de procesamiento de petróleo crudo cayeran a 4,86 ​​millones de barriles por día en octubre, una disminución de casi el 10 por ciento desde julio.

Para contrarrestar la inminente escasez, cuatro regiones rusas han impuesto restricciones a la compra de gasolina. En Tiumén, por ejemplo, la cadena de gasolineras N-1 limita las ventas a 30 litros por cliente, mientras que en Sverdlovsk y Crimea los límites son de 20 a 30 litros por vehículo. En Chelyabinsk, los conductores pueden repostar hasta 30 litros de gasolina y 70 litros de diésel al día. Un caso muy especial es el de Novosibirsk, donde la cadena de gasolineras Prime ya ha dejado de vender gasolina AI-92 debido a problemas de entrega. La situación de los precios sigue siendo tensa: en las gasolineras Tatneft, los precios del AI-92 subieron tres rublos en sólo dos días.

El impacto de la crisis de Ucrania

El sistema energético sacudido por los ataques también ha afectado a la red ferroviaria rusa. Los trenes de combustible a Vladivostok suelen llegar con hasta dos semanas de retraso. Alto DW la crisis del combustible no es sólo un fenómeno momentáneo; también se ve exacerbado por los picos estacionales de demanda y el mantenimiento. Muchas refinerías han tenido que cerrar sus puertas, lo que ha provocado que los volúmenes de producción caigan aún más.

Aunque la regulación gubernamental de precios ha ayudado a mantener los precios en los surtidores artificialmente bajos, los precios mayoristas en las bolsas han alcanzado niveles récord. El viceprimer ministro ruso incluso sugiere eliminar los aranceles a las importaciones procedentes de países como China, Corea del Sur y Singapur para calmar la situación. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y se estima que hasta el 20 por ciento de la capacidad de la refinería podría estar temporalmente inactiva mientras continúa la escasez de gasolina.

Las medidas del gobierno

Debido a la tensa situación, el gobierno ruso ya ha prohibido las exportaciones de gasolina y diésel hasta finales de año y, en cambio, planea aumentar las importaciones desde Asia. En septiembre, el volumen de las importaciones bielorrusas de gasolina aumentó a 49.000 toneladas, pero persiste el desequilibrio que prevalece en muchos lugares. En algunas ciudades como Arsenyev y Ussuriysk, los operadores de gasolineras informan de una grave escasez de suministro, mientras que en Crimea alrededor de la mitad de todas las gasolineras están cerradas, lo que agrava aún más la situación. Alto fr.de La restauración completa del mercado de combustibles sólo podrá lograrse una vez finalizados los conflictos militares en Ucrania.

La marcada reducción de la producción de combustible de las refinerías es la producción más baja en al menos cinco años. La situación financiera también es tensa: el Fondo Nacional de Riqueza sólo tiene reservas de 51 mil millones de dólares, justo por encima del nivel crítico. Los ingresos por exportaciones de petróleo podrían generar ahorros de alrededor de 120 mil millones de euros, lo que ejercerá más presión sobre la ya frágil economía de Rusia.

La crisis del combustible muestra claramente hasta qué punto el sistema energético ruso se ve afectado por una situación de arena a los ojos de muchos y cómo las cuestiones geopolíticas afectan directamente la vida cotidiana de las personas. El tiempo dirá si Rusia está trabajando para lograr una solución a largo plazo o si seguirá siendo incierta.