40 años después del reconocimiento: nuevos pasos contra la discriminación de los gitanos

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

El 28 de septiembre de 2025 se honrará la responsabilidad de Alemania por la persecución de los sinti y los romaníes, al tiempo que se destacarán las medidas actuales contra la discriminación.

Am 28.09.2025 wird die Verantwortung Deutschlands für die Verfolgung von Sinti und Roma gewürdigt, während aktuelle Maßnahmen gegen Diskriminierung hervorgehoben werden.
El 28 de septiembre de 2025 se honrará la responsabilidad de Alemania por la persecución de los sinti y los romaníes, al tiempo que se destacarán las medidas actuales contra la discriminación.

40 años después del reconocimiento: nuevos pasos contra la discriminación de los gitanos

El 28 de septiembre de 2025 conmemoramos un capítulo oscuro de la historia alemana: hace exactamente 40 años, Alemania reconoció la persecución sistemática y los crueles asesinatos de sinti y romaníes por parte del régimen nazi. Daniel Lede Abal, portavoz de migración e integración del Partido Verde, recuerda la gran injusticia que se infligió a los romaníes y sinti. Destaca su especial responsabilidad y explica que es fundamental mantener viva la memoria de estos crímenes como recordatorio para el futuro. Los romaníes y los sinti son parte integrante de la sociedad de Baden-Württemberg y es necesario preservar su cultura, su lengua y su identidad, afirma Lede Abal.

Pero los desafíos siguen siendo grandes. A pesar de los avances, como la extensión del tratado estatal con la minoría nacional de sinti y romaní a 15 años en 2018, los delitos de odio y la discriminación siguen siendo realidades cotidianas. En respuesta, en Baden-Württemberg se lanzó un plan de acción contra el odio y la agitación, así como una ley estatal contra la discriminación, para contrarrestar decisivamente el racismo.

El oscuro pasado de los sinti y los romaníes

La persecución de los sinti y los romaníes por parte de los nacionalsocialistas fue brutal y sistemática. En noviembre de 1936 se fundó en la Oficina de Salud del Reich el “Instituto de Higiene Racial” para recopilar datos sobre esta minoría. Bajo la dirección de Robert Ritter se elaboraron alrededor de 24.000 “informes raciales”, que sirvieron de base para posteriores deportaciones a campos de exterminio. Estas clasificaciones dividieron a los sinti y los romaníes en categorías como gitanos completos, mitad, cuarto u ocho octavos y contribuyeron a la brutal persecución.

A partir de mediados de los años 30 se tomaron medidas cada vez más drásticas: desde esterilizaciones forzadas hasta campos de concentración, en los que muchos gitanos sufrieron en condiciones inhumanas y a menudo murieron. Como parte de la “Solución final a la cuestión judía”, los gitanos también fueron deportados a Auschwitz el 16 de diciembre de 1942. Sólo unos pocos sobrevivieron a este infierno: de unos 30.000 gitanos deportados, sólo 3.000 regresaron con vida.

Secuelas y reconocimiento

Después de la guerra, las consecuencias para las familias afectadas siguieron siendo graves. De los que sobrevivieron, sólo entre 4.000 y 5.000 gitanos recibieron compensación; Muchas solicitudes fueron rechazadas porque las autoridades de indemnización a menudo no reconocían a los sinti y los romaníes como víctimas de la persecución nazi. La discriminación continuó y la opinión de esta minoría siguió siendo problemática durante mucho tiempo. Una imagen negativa que tenía su origen en las actitudes discriminatorias del siglo XIX impidió a la sociedad afrontar honestamente el pasado.

El reconocimiento de la persecución de los sinti y los romaníes sigue siendo una cuestión importante. Alemania seguirá teniendo la responsabilidad no sólo de aceptar la historia, sino también de actuar activamente contra la discriminación actual. Estos desafíos deben abordarse para proteger y promover la dignidad y la identidad de los sinti y los romaníes.

La historia de los sinti y los romaníes no es sólo un pasado que hay que recordar. Es un llamado a la responsabilidad en el presente para que la historia no se repita. Las voces de quienes vivieron estos capítulos oscuros deben ser escuchadas para proteger a las generaciones futuras de injusticias similares.

Para más información lea los informes de Parlamento Estatal Verde BW, DHM y bpb.