El historiador local Kraft explora la historia de Dobele en Letonia

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El historiador local Bernhard Kraft explorará la ciudad letona de Dobele en 2025 y arrojará luz sobre la historia y la cultura germano-báltica.

Heimatforscher Bernhard Kraft erkundet 2025 die lettische Stadt Dobele, beleuchtet die deutsch-baltische Geschichte und Kultur.
El historiador local Bernhard Kraft explorará la ciudad letona de Dobele en 2025 y arrojará luz sobre la historia y la cultura germano-báltica.

El historiador local Kraft explora la historia de Dobele en Letonia

El historiador local Bernhard Kraft, de Dobel, ha emprendido un apasionante viaje a Letonia, concretamente a la encantadora ciudad de Dobele, situada a unos 70 kilómetros al suroeste de Riga. Esta ciudad histórica fue mencionada en documentos ya en 1254 y tiene un nombre que probablemente deriva de la palabra semigaliana “duobe”, que hace referencia a su ubicación en un valle. Kraft exploró la región centrándose especialmente en la historia de la Alemania báltica, que se remonta a la Edad Media. Cómo Mensajero de la Selva Negra Según informa, su viaje comenzó en Klaipeda, Lituania, el lugar alguna vez conocido como Memel, que es rico en importancia histórica.

En Klaipeda, Kraft visitó no sólo lugares de interés como el monumento a Ännchen von Tharau, sino también el Parque Nacional del Istmo de Curlandia, conocido por su impresionante naturaleza. Cuando llegó a Dobele, lució con orgullo una camiseta de Dobel e intercambió información con el personal de la oficina de turismo local. Sus exploraciones lo llevaron a las ruinas de un castillo de la orden, construido en 1335, que fue destruido por Suecia durante la Guerra del Norte en 1710. Este castillo de la orden fue importante para la resistencia de los semigalianos contra la cristianización forzada, un hito en la historia de la región.

La importancia de los alemanes bálticos

La historia de los alemanes bálticos es rica y compleja. Hasta finales del siglo XVIII, los alemanes de Curlandia, Semigalia, Livonia y Estonia se identificaban principalmente con sus respectivas regiones. Los trastornos geopolíticos, en particular la anexión de los territorios por parte del Imperio ruso en 1795, llevaron a un sentimiento de unión más fuerte entre los alemanes bálticos. Este desarrollo encontró expresión en el siglo XIX, cuando la clase media educada surgió como fuerza política y el término “alemanes bálticos” se hizo popular. ¿Cómo? Wikipedia Como se puede leer, los primeros alemanes llegaron a los países bálticos a finales del siglo XII como parte del asentamiento alemán en el este.

La mayoría de los hablantes de alemán se limitaban a la clase media y alta, aunque nunca representaron más del 10% de la población total. A pesar de este pequeño número, eran el grupo más grande en muchas ciudades. Históricamente, entre los alemanes bálticos era fuerte la conexión con la Iglesia luterana, que se vio reforzada por la Reforma. Sin embargo, después de la Gran Guerra del Norte en 1721, se produjo la rusificación, lo que puso bajo presión la identidad alemana. Estos temas también se tratan en el Archivo Carl Schirren, que conserva importante material de archivo sobre la historia de los alemanes bálticos y, por lo tanto, ofrece información sobre la diferenciación social de la sociedad alemana báltica. esto estará encendido DB Kulturwerk claramente.

La villa de Kraft y Woldemar von Harff

Un punto central de la investigación de Kraft es la villa del médico balneario Woldemar von Harff, que se completó en Dobel en 1907. Von Harff, que nació en Blagoveshchensk en 1869, tenía estrechos vínculos con Letonia. Su familia se mudó a Kazán en 1880, donde su hermano Georg recibió una comisión gubernamental del zar. Woldemar von Harff estudió medicina en Alemania y llegó a Dobel en 1905. A pesar de su compromiso y esfuerzos, luchó contra dificultades financieras, que finalmente lo llevaron a mudarse a Chemnitz en 1911 para abrir allí una nueva consulta médica.

El examen de esta región histórica y su historia sigue siendo de gran relevancia para comprender la influencia de los alemanes bálticos en el paisaje cultural de Letonia y más allá. El compromiso de Bernhard Kraft demuestra que nunca es demasiado tarde para investigar la propia historia y mantenerla viva.