Alarmante inspección de árboles en Schwetzingen: ¡el cambio climático está pasando factura!
El calor y la sequía ponen en peligro los árboles en el distrito de Rin-neckar: las inspecciones periódicas muestran daños preocupantes causados por el cambio climático.

Alarmante inspección de árboles en Schwetzingen: ¡el cambio climático está pasando factura!
El cambio climático tampoco se toma un respiro en Schwetzingen. Los períodos cada vez más frecuentes de calor y sequía ejercen una presión considerable sobre los aproximadamente 6.000 árboles de los jardines del castillo. Según la arbolista Hanna Nimmenich, en esta zona histórica uno de cada dos árboles está debilitado o ya dañado. "En los últimos años hemos observado una pérdida más rápida de árboles, lo que no nos alegra mucho", explica Nimmenich. Las inspecciones periódicas de los árboles se han vuelto más importantes. Ahora se realizan cada nueve meses, mientras que antes solo se realizaban una vez al año, para evitar que la población de árboles sufra más. Los inspectores de árboles están de guardia todos los días en los jardines del castillo para detectar anomalías y, si es necesario, realizar un examen más detallado con equipos especiales, como por ejemplo aparatos de medición del sonido.
La situación es alarmante. "En muchos árboles, el equilibrio entre las plantas y los hongos dañinos ha cambiado debido a la sequía", afirma Nimmenich. La infestación por hongos de yesca en el castaño de indias provoca ahora una tala inmediata, ya que la infestación de la madera se hace evidente en poco tiempo. E incluso los árboles sanos ya no son seguros: las roturas de ramas conocidas como “roturas de ramas verdes” pueden ocurrir inesperadamente incluso en árboles sanos. "La causa de esto aún no está clara. A veces los árboles muertos todavía están a salvo incluso con daños visibles", continúa Nimmenich.
Papel de los hongos en el cambio climático
El problema no se limita sólo a los árboles, ya que la muerte de los árboles también afecta a las poblaciones de hongos. Según un informe de tagesschau.de, la sequía y el calentamiento global afectan a varios tipos de hongos. Algunas pueden desaparecer en la naturaleza, mientras que otras, como las variantes tóxicas, se propagan. La temporada de setas cambia debido a los cambios climáticos y las setas viven en estrecha simbiosis con los árboles, lo que afecta directamente a su salud. Las observaciones realizadas en distintas regiones muestran que, en particular, los abetos se ven gravemente afectados y que la muerte de los árboles también se nota claramente en Alemania.
Igualmente notable es cómo los hongos actúan como depósitos de carbono. Los investigadores han descubierto que los hongos de las raíces almacenan más del 35% de las emisiones anuales de CO2 procedentes del transporte. “A menudo se subestima el potencial de los hongos para influir en el clima”, continúa. También hay algunas especies de hongos que se especializan en la madera muerta, como el porling gigante, que se benefician del cambio de condiciones.
La solución: diversificación de especies de árboles
Una posible forma de fortalecer la resiliencia de los árboles es diversificar la población de árboles. "Al plantar diferentes especies de árboles, creamos una mejor base para un ecosistema saludable", recomienda Nimmenich. Esta diversidad puede ayudar a que los árboles se vuelvan más resistentes al calor y las enfermedades. No se debe descuidar la influencia de los hongos micorrízicos sobre la vitalidad de los árboles. Los estudios muestran que los abetos de Douglas, por ejemplo, crecen más rápido cuando están conectados a múltiples hongos asociados, un buen ejemplo de lo importante que es el intercambio subterráneo entre los árboles y los hongos del suelo para la salud de los árboles.
En general, está claro que el cambio climático no sólo está aumentando los síntomas de la muerte de los árboles, sino que también está poniendo a prueba la interacción entre árboles y hongos. Queda por ver cuáles serán los desafíos del futuro: la naturaleza a menudo tiene sus propias estrategias para lidiar con el estrés. Será emocionante ver qué impacto tendrán estos desarrollos en nuestros bosques y los ecosistemas asociados.